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El agente del Ministerio Público indicó a ABC Color que en la sede policial se cometieron varios hechos punibles, como persecución de inocentes, simulación de un hecho punible, denuncia falsa y producción inmediata de documento de contenido falso.
La orden fiscal contra el comisario y otros dos policías más se dio tras la detención de un joven de 14 años, quien se desplazaba sobre una motocicleta en Asunción con un arma de fuego y una mochila con objetos supuestamente robados.
Los agentes de la comisaría 21 Metropolitana, a bordo de una patrullera, habían acudido a un pedido de auxilio de una mujer de 25 años, quien dijo haber sido asaltada por un motoasaltante en 24ª Proyectada y Brasil, barrio Tacumbú de Asunción, lo que consta en el acta policial del pasado miércoles.
Los agentes, según el documento, llevaron al menor hasta la comisaría e informaron del caso a la Fiscalía, desde donde solicitaron que el menor y las evidencias fueran trasladados hasta la sede fiscal.
Sin embargo, la denunciante, finalmente, se desdijo durante su declaración ante el Ministerio Público, y aseguró que todo el problema se originó tras una discusión con el menor, que era su pareja. Añadió que incluso tienen un hijo de cuatro meses. Negó categóricamente que haya sido asaltada y no supo explicar de dónde el menor había sacado el arma de fuego.
En conferencia de prensa, el fiscal dijo que el menor de 14 años no tenía ninguna moto a la hora de la detención, y que ni siquiera tiene un biciclo a su nombre. Añadió que el arma tampoco fue encontrada en poder del adolescente, y que este no la reconoció como suya.
Ortúzar señaló que la mujer en ningún momento radicó denuncia alguna contra el menor, y que todas las pertenencias presentadas como evidencias, a excepción del arma, son del menor. Finalmente, dijo desconocer por qué los policías habrían actuado de forma irregular.
El informe de la Fiscalía señala, además, que el revólver calibre 32 que supuestamente estaba en poder del menor no requería pericia alguna, pues era evidente que no funcionaba, ya que, por ejemplo, no tenía el martillo percutor de disparo.
Tras la declaración de la presunta víctima, el menor, que en principio fue denunciado por robo agravado, finalmente fue puesto en libertad.
En tanto, el comisario Cardozo fue llevado a la Comandancia de la Policía Nacional para que guarde reclusión.
Fuentes de la Policía indican que la orden de detención del comisario Cardozo obedece a la molestia que generó al fiscal Ortúzar la información de que familiares del menor supuestamente tuvieron que pagar G. 6 millones para que el adolescente fuera liberado. La versión indica que estos familiares dijeron a la policía que la mitad de ese dinero fue a parar a la Fiscalía y la otra mitad a un abogado que hizo las gestiones para que el menor fuera puesto el libertad.
Desde el Comando Institucional de la Policía, en tanto, se respalda el accionar de los uniformados de la comisaría 21ª Metropolitana porque se avisó en tiempo y forma a la Fiscalía. Además, se enviaron todas las evidencias que fueron obtenidas del menor detenido, informó el periodista de ABC Color Iván Leguizamón.