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La fiscala Sandra Quiñónez confirmó que ya hay una orden de detención contra el extranjero por el caso de falsificación de documentos de identidad. El hombre huyó de Argentina, donde tiene un proceso abierto por el asesinato de tres empresarios farmacéuticos con quienes supuestamente compartía el negocio de tráfico de efedrina hacia México; posteriormente, se refugió en Paraguay, donde una red de policías corruptos le brindó protección y documentos de identidad de contenido falso.
En contacto con radio ABC Cardinal, la agente del Ministerio Público aclaró que pese a que el extranjero es buscado por un delito en Paraguay, “prevalecen las causas que tenga allá (en su país)”. El conocido criminal había anunciado que se entregará pero bajo tres condiciones: no ser extraditado al vecino país, ser procesado solo por la identidad falsa con la que se moviliza y ser recluido en la Agrupación Especializada.
Pérez Corradi aún permanecería en suelo paraguayo, donde se moviliza con cédula y pasaportes falsos, obtenidos gracias a una red que operaba en el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional. Luego de descubrirse el hecho, toda la cúpula de la dependencia fue descabezada y se inició una investigación fiscal que hasta el momento se centra en dos suboficiales.
La fiscala aclaró que “no puedo decir que solamente los dos suboficiales participaron en la expedición de documentos”. Mencionó que la cédula y el pasaporte expedidos para el argentino bajo el nombre de Walter Miguel Ortega Molinas, un joven compatriota fallecido ya hace casi 14 años, necesariamente tuvieron que pasar por varios filtros, que curiosamente fueron burlados.
Sobre la eventual complicidad de más funcionarios de Identificaciones, se limitó a señalar que “no quiero decir nada porque quiero esperar los informes”. “Se pudo haber detectado alguna anormalidad en la tramitación de estos documentos y no se informó”, reafirmó.
Quiñónez adelantó que varios funcionarios de la dependencia policial serán llamados a declarar para reunir más elementos sobre la red de falsificación. “Muchísimos funcionarios van a ser llamado a declarar”, refirió.
Aclaró que aún no puede hablar sobre más procesados mientras no reúna más elementos. “No puedo estar imputando a todo el mundo”, manifestó para luego reafirmar que “no me queda más que hacer una investigación bastante objetiva y sobre todo con mucha tranquilidad”.