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Pistilli manifestó que “el proceso y la sentencia son atribución del sistema de justicia en lo civil penal, excediendo la jurisdicción de la Iglesia”, y que la situación eclesial del padre Miranda es que sigue suspendido en el ministerio. Aclaró que “el proceso siguiente en el nivel eclesiástico es competencia de la congregación redentorista”.
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El excura fue condenado ayer a dos años de prisión por abuso sexual de un niño de 13 años de edad. Sin embargo, no irá a prisión, sino que deberá donar G. 5 millones al hospital regional de Encarnación. La exigua condena y la versión de que el sacerdote se encuentra “de vacaciones” causó rechazo y una ola de indignación en la ciudadanía.
Tras subrayar las palabras del papa Francisco con relación al sufrimiento de muchos menores a causa de abusos sexuales por un notable número de clérigos, Pistilli manifestó: “De mi parte, he colaborado desde el inicio con la víctima y con su familia, recibiendo la denuncia y su pedido de justicia”.
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Agregó que actuó con transparencia para encaminar las medidas cautelares de protección y la investigación, a fin de no impedir en ninguna forma la acción judicial. También agradeció a la congregación redentorista “que desde el inicio actuó con celeridad y dio los pasos correctos para poner a disposición de la Fiscalía la denuncia”.
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El obispo agradeció a la familia afectada, porque “tuvo el valor de enfrentar este proceso”. “La motivación ha sido evitar que otros pasen por lo mismo, motivación que he compartido y comparto plenamente, y que he guardado en el corazón desde que tuve conocimiento de este hecho”, expresó.