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“Si hubiera cometido un hecho punible, yo mismo renunciaría, y al Senado, no solo al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM)”, expresó contundente el senador Enrique Bacchetta (ANR, Añetete), quien en las últimas semanas estuvo en el ojo de la tormenta por haber expresado en un tuit su apoyo al diputado Ulises Quintana, acusado de complicidad con el narco, olvidándose por un momento de que al ser “juez de jueces” no podía tomar partido.
El descargo de Bacchetta se dio a raíz del proyecto presentado por el senador de Cruzada Nacional Paraguayo Cubas, quien propuso que Bacchetta renuncie a la presidencia del JEM.
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Un tanto conmovido como la ocasión anterior en que brindó una conferencia de prensa, Bacchetta relató que lo único que hizo fue contestarle a un compañero a quien aprecia mucho. “Sentí que mi movimiento (Colorado Añetete) no está haciendo el trabajo que debería hacer”, manifestó.
Añadió que lo que escribió lo hizo desde el corazón y que si pidió disculpas fue por todo lo que se generó a partir de sus declaraciones, no porque considere que lo que hizo sea un hecho reprochable.
Recordó también como prueba de su imparcialidad como juez, que el 2 de octubre del año pasado rechazó tres denuncias en el caso de Ulises Quintana contra la fiscal Lorena Ledesma. Es por esto, dijo, no entiende por qué “esta fiscal dijo se sintió presionada”.
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“Cuando entendió de tan mala manera mi mensaje a un compañero, yo hice lo que cualquier juez haría, me aparte. Pedí perdón, jamás hubiese pensado que se iba a generar todo esto, una cantidad de hechos lamentables que a mí me afectaron en o personal, en lo familiar”, lamentó al tiempo de criticar el hecho de que “Mucha gente tergiversó y comparó con cosas del pasado que yo no he cometido”, resaltó.
Enfatizó que Ulises Quintana “presumiblemente cometió un tráfico de influencia”, pero en contrapartida dijo que le incoherente que “esté investigado por enriquecimiento ilícito, lavado y complicidad con el narcotráfico”.
Resaltó también que diariamente es víctima de escraches en su domicilio, pero que pese a eso pidió a sus adherentes que “no reaccionen”.
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“Es mentira que los escraches son pacíficos, le revientan a la gente, tiran piedras, pero yo les dejé que hagan, son 13 personas financiadas por alguien. Les dije a mis adherentes que no tomen ninguna decisión cuando vengan los escrachadores a tirar cosas. No quiero darles motivos a esa turba para seguir atacando”, expresó.
Argumentó por otro lado que si hubiese cometido un hecho punible, él sería el primero en retirarse. “No les hubiese expuesto a ninguno de ustedes, yo mismo me retiraría del Senado y del Jurado. Pero no cometí ningún hecho punible, no tengo nada para que se me critique. Estoy tratando de levantar la vara de transparencia en el JEM”, se defendió.
Afirmó tajantemente “No voy a renunciar porque no corresponde que renuncie, mi trabajo no es malo. El titulito de senador y del JEM es momentáneo. Si yo hoy renuncio por algo que no cometí voy a afectar gravemente mi futuro”, arguyó.
Pidió a sus colegas respaldo para “salir por la puerta grande”, y aseguró que entró a los dos cargos que ocupa de la misma manera.
“No tengo periodistas para poder instalar mi verdad. Mi familia puede estar tranquila. Si me quieren echar me echan pero yo no voy a renunciar por algo que no cometí”, insistió hasta el final.