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Los cierres de ruta en la zona norte del país continuarán. Campesinos realizan desde hace ya casi un mes medidas de fuerza para exigir que el gobierno les condene su deuda y les entregue una asistencia económica como subsidio a lo que ellos consideran fue una pérdida en el cultivo de la chía.
El viernes tuvo lugar una nueva reunión entre representantes de los labriegos y representantes del gobierno, que no obtuvo resultados positivos. El problema radica en que las autoridades propusieron a los dirigentes un programa de asistencia con entrega de US$ 300 dólares por familia, censadas, con rendición de cuentas para 10.000 familias. Los campesinos exigen que la asistencia sea para 20.000 familias de una planilla que ellos manejan.
Es decir, los campesinos pretenden que el gobierno les entegue unos US$ 6.000.000, en principio exigían el pago de US$ 500 por familia, lo que habría significado un total de 10.000.000 de la moneda americana. Uno de los líderes había señalado que esa suma era apenas un “pya'a joko”.
Además, los labriegos exigen no tener que rendir cuentas del dinero que el gobierno les entregue.
Un video obtenido por ABC Color muestra el momento en el que uno de los líderes, el Sixto Alvarenga, un extécnico del Ministerio de Agricultura recibido en Venezuela, explica durante la reunión que tuvo lugar en la Municipalidad de Santa Rosa del Aguaray los argumentos por los cuales aseguran que no podrán cumplir con la rendición de cuenta.
Cabrera indica que la entrega del subsidio debería realizarse vía bancaria pues de hacerse por vías organizativas llevaría más tiempo.
“Acá va a ser complicado si pedimos boletas legales, va a ser complicado”, señala Cabrera. “Acá la gente se va a ir a comprar aceite de la despensa que primero no tiene boleta”, puntualiza para luego indicar la necesidad de encontrar una “salida política” a la cuestión.
“Alguno que es inconscientes van a comprar celular o va a comprar otra cosa. Cuando tenga la plata en su mano, va a hacer lo que quiera de ella”, continúa explicando.
“Cerveza”, le interrumpe alguien. “Puede ser también. Pan navidad, lo que quieran. ¿Qué va a pasar en caso de que no hayan boletas?”, responde enseguida. “¿Qué va a pasar en caso de que le demos a 1.000 asociados a través de la cabeza de una organización y después… ? ¿Qué va a pasar del presidente si no rinde? Después de eso va a venirle la Contraloría”, manifiesta.
El dirigente solicita que las autoridades clarifiquen si no se trataba de “una trampa” y vuelve a repetir que en caso de llegar a una salida política se podría hacer correr el plan de gobierno.
“Nosotros por vía de la organización si vamos a poner punto por punto la boleta legal, decía en estos días el ministro compren para su perro y háganle ladrar en mi contra, pero si compramos un perro no nos van a dar tampoco boleta legal. Queremos que nos aclaren ministro, senadores y diputados, para que podamos ver si vamos a hacer”, sentencia.