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En la siesta de la víspera, el hallazgo de dos vehículos en un estacionamiento en el centro de Asunción que llevaron a conectar al comisario Alvarenga con el suboficial Roberto Osorio, implicado en el desvío de dinero que era para la compra de combustible para la Policía Nacional, hizo inminente la imputación contra el que en ese momento era todavía comandante.
El ministro Francisco de Vargas pidió a los fiscales del caso que paren por unas horas la imputación y que se le dé el tiempo para cambiar a Alvarenga y que no se tenga a un comandante procesado, como ocurre ahora. Sin embargo, las presiones hicieron que los fiscales presenten a las 23:00 de ayer la imputación. Hoy, hasta que no juren el nuevo comandante y subcomandante la Policía Nacional, Alvarenga sigue al frente de las fuerzas del orden.
En la conferencia de prensa de esta mañana, el ministro De Vargas anunció que cuanto antes el nuevo subcomandante Luis Alberto Marecos jurará para hacerse cargo de la Policía Nacional hasta que llegue al país el comisario Críspulo Sotelo, quien se encuentra fuera del país.
El propio ministro del Interior, Francisco de Vargas, reconoció que la imputación de un comandante de la Policía constituye un hecho insólito. “Es una de las pocas veces que se imputa a un comandante en ejercicio”, expresó esta mañana al tiempo de garantizar que hay voluntad para llegar a todos los responsables del negociado con combustibles en la institución.