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“Lo único concreto es que el policía que confesó disparar, lo demás son conjeturas”, señaló el senador Blas Llano sobre el ataque al local de su partido en el que el joven Rodrigo Quintana Arrúa falleció en la madrugada del pasado sábado, dando a entender que no existen elementos para presumir que el hecho va más allá de un accionar de la Policía como una reacción a la quema del Congreso Nacional.
A propósito de aquel viernes luctuoso, señaló que estuvo en el cumpleaños de su correligionario, el diputado Fernando Nicora y luego se traslado a su casa para descansar. “Yo no me enteré hasta la mañana de esa última situación, estaba durmiendo”, dijo en diálogo con ABC Cardinal.
En referencia a un supuesto desistimiento del proyecto de enmienda publicado en redes sociales, desmitió esta información asegurando que se trata de una encuesta falsa. Por el contrario, dijo que sigue firme en la iniciativa. “A mí me conviene también que se apruebe la enmienda, así que cuanto antes mejor”, dijo, ante las presunciones de que el proyecto sería tratado en Diputados el próximo martes.
Admitió además -al recordársele que en una entrevista anterior aseguró que la reelección puede conseguirse solamente vía reforma- que cambió de discurso por el cálculo de que sólo Fernando Lugo le ganará a Horacio Cartes.
En cuanto a las responsabilidades de la crisis desatada el pasado viernes, tras la media sanción del proyecto por senadores entre los que él se encontraba, dijo que “la responsabilidad cae en los que antes ya habían dicho que iban a atropellar el Congreso”, refiriéndose a advertencias de legisladores que se oponen a la violación de la Constitución Nacional. Afirma que por su postura pro reelección “hasta ahora recibimos amenazas de muerte, contra mi persona y familia”. Tildó además de “patoteros” a los que fueron a escracharlo en su domicilio.
“No podemos los dirigentes dar un ejemplo promoviendo hechos de violencia, por más que estemos en desacuerdo”, agregó e indicó que con este tipo de incitaciones “generan una reacción de abroquelarse en la misma idea”.
Aseguró que si eventualmente la enmienda constitucional es rechazada, no sacarán personas a las calles.
Justificó la ausencia de los senadores pro reelección a las sesiones de la Cámara Alta asegurando que “no está el ambiente como para ir a crear situación de crispación. No queremos que el escenario del Congrego se convierta nuevamente en una sesión de batalla campal, no vamos a caer en ese juego”, indicó. En este sentido señaló que por esta misma situación es que decidieron conformar un “senado paralelo”, en el que el pasado martes 28 de marzo aprobaron modificaciones en artículos del reglamento interno para abrir paso al proyecto de enmienda y ya luego el jueves 30 dieron media sanción al proyecto que permitirá incorporar la figura de la reelección a la Constitución Nacional, que ahora lo prohíbe terminantemente.