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“Ni si los 23 salimos a las calles de la mano a pedir disculpas, no nos van a perdonar”, manifestó Gómez, al tiempo que pidió a sus colegas hacer “algo positivo” para reivindicar la imagen del Congreso.
Dijo que, a partir de ahora, “por más chiquito que sea el caso” de pedido de desafuero, deben dar lugar desde el Congreso. Según la parlamentaria, con el caso de Bogado, “se colmó el vaso” de la gente.
No obstante, defendió nuevamente a Bogado diciendo que el monto que se le atribuye es “un vuelto” en comparación a “lo que robaron Carlos y Rafael Filizzola” en el Ministerio del Interior.
“No está bien para la ciudadanía lo que hicimos. Eso nos dice que tenemos que escuchar mejor a la gente”, manifestó.
Resaltó el hecho de que niños, embarazadas, mujeres y otras personas que nunca antes salieron a las calles hoy día se estén manifestando y formen parte de los indignados.
Así también, defendió a las senadoras Mirta Gusinky y Blanca Fonseca, que forman parte de “los 23”. En el caso de Gusinky, dijo que ella “no usó la figura de su hija (Cecilia Cubas) en campaña política”, y en el de Fonseca, dijo que ella “no es ninguna prostituta”.
“No dimensionamos nuestros hechos, y de ahí tenemos que partir. Cuando vuelva un pedido de desafuero vamos a tener que pensar bien antes de salvar a un colega, no importa cuán chiquito sea el caso”, refirió.
Finalmente, dijo que así como el pueblo se levantó contra el actuar del Poder Legislativo, también debe hacerlo ante las injusticias que se cometen en los poderes Ejecutivo y Judicial.