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En una breve intervención, el senador -que forma parte de “los 23” que blindaron a Víctor Bogado- manifestó su enojo contra el oficial Flaminio Mendoza y el suboficial Blas Verdún, porque ambos expresaron su indignación en las redes sociales.
Según Núñez, “no tienen por qué opinar” contra las “autoridades máximas”. Trató de explicar que la “sociedad libre” sí puede zapatear, gritar y manifestarse, pero ellos no.
“Cuando era oficial activo, muchas cosas no me gustaban, la actitud de mis superiores (...) pero jamás abrí la boca; hay que ser disciplinados”, reflexionó.
Luego dijo que “bien o mal”, lo que resolvieron los 23 parlamentarios ya está hecho. “Estamos en democracia, pero tenemos que respetarnos entre uniformados”, sostuvo.
Pidió a la secretaria de la Cámara de Senadores que “anote bien” los nombres de los dos agentes policiales que se indignaron. Según él, la Constitución Nacional prohíbe hacerlo.
El artículo de la Carta Magna que citó Núñez es el 175, “De la Policía Nacional”, que expresa: “La Policía Nacional es una institución profesional, no deliberante, obediente, organizada con carácter permanente y en dependencia jerárquica del órgano del Poder Ejecutivo encargado de la seguridad interna de la Nación”.
El mismo artículo continúa diciendo: “El mando de la Policía Nacional será ejercido por un oficial superior de su cuadro permanente. Los policías en servicio activo no podrán afiliarse a partido o a movimiento político alguno, ni realizar ningún tipo de actividad política”.