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El tribunal de sentencia integrado por los jueces Ramón Trinidad Zelaya Bogado, Benito Ramón Gónzalez y Victor Darío Godoy Chamorro decidió condenar a seis años de pena, que tendrán que cumplirla en la Penitenciaría Nacional de Coronel Oviedo. Los hechos son por posesión de estupefacientes y drogas peligrosas.
La resolución quedó firme ya que el fiscal Cristhian Roig no apeló la decisión del tribunal. Los mismos se exponían a una pena que podía llegar a 15 años, sin embargo el Ministerio Público quedó conforme con la decisión.
El caso inició cuando nuestro corresponsal que fuera posteriormente asesinado, Pablo Medina, informó que en junio del 2013 agentes de la Senad de la oficina Regional de Salto del Guairá detuvieron dos vehículos que transportaban en su interior decenas de ladrillos de marihuana, cuyo destino sería el mercado negro de los países vecinos.
El procedimiento se realizó a la altura del kilómetro 246 de la ruta X “Las Residentas”, a pocos minutos de la ciudad de Curuguaty. Fueron demorados un automóvil Mitsubishi con chapa AJJ 666, cuyo conductor se dio la fuga, al percatarse de la intervención. El otro rodado confiscado es un Chevrolet S10 con placa AAG 831, que estaba al mando de Orlando Javier Bogado Morales, en compañía de Geraldo Benítez, ambos vecinos de Curuguaty.
En los vehículos se transportaban 57 con docenas de ladrillos de marihuana prensada, cuyo peso total es de 1.737 kilogramos. De acuerdo a los antidrogas, este cargamento haría una breve escala en Curuguaty, ciudad donde los ladrillos iban a ser camuflados entre carbones, de manera a burlar los controles fronterizos, para finalmente ser comercializado en los mercados de Brasil, país donde la cotización de la drogas se duplica.