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La madre de la niña de tres años mantiene su versión inicial de que su hija se había caído en tres ocasiones y que esos golpes desencadenaron la muerte cerebral en que se encuentra. “Primero cayó de la hamaca, pero, como no se veían golpes graves, la mamá solo le dio los primeros auxilios, le puso hielo y optó por no llevarle al médico”, relató el abogado Alfredo Martínez.
Posteriormente, según el relato, la niña volvió a caer, esta vez desde una cama, pero en esa ocasión tampoco le dieron importancia al golpe. Finalmente, la última caída que supuestamente tuvo la menor fue desde un tobogán. “Tampoco se la llevó a un centro asistencial, pero como días posteriores presentó conductas llamativas, ahí decidieron llevarle al médico”, detalló en contacto con ABC Cardinal.
La menor no vivió con su madre la mayor parte de su vida, puesto que con solo un mes de vida fue entregada a una “niñera”, conforme al relato del abogado. “Ella le dejó con esa mujer porque dice que le tenía bien. Pero hace tres meses la abuela le pide que le traiga de regreso a su nieta o quitaría el negocio que le había puesto”, agregó.
La pequeña de 3 años se encuentra en terapia intensiva y con muerte cerebral en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram). El Ministerio Público ya imputó por lesión grave a la madre.
La fiscala interviniente, Milena Basualdo, comentó que la imputación se debe a las contradicciones que halló en la declaración de la madre. "La forense dijo que fueron golpes contra un objeto duro. Manejamos hipótesis de un empujón contra la pared", indicó.
La niña fue trasladada desde Santa Rosa, Misiones, e ingresó al hospital con signos de haber sido golpeada brutalmente. Los doctores que la atendieron comprobaron que presentaba hematomas en todo el cuerpo e incluso en la cabeza.