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Tras descender de la avioneta que lo trajo de Brasil, Acosta fue trasladado al edificio de la Fuerza Operativa de la Policía Especializada (FOPE). Allí permanecerá hasta mañana, ya que a las 09:00 debe ir a declarar en la Fiscalía, para luego quedar a disposición del juzgado, explicó la fiscala Sandra Quiñónez, en entrevista con la 780 AM.
Posiblemente se decida luego su traslado a la cárcel de Tacumbú, donde ya se han previsto todas las medidas de seguridad para recibirlo. “Hablamos con Artemio Vera (director de institutos penales) y dio las condiciones de seguridad en la penitenciaría”, dijo Quiñónez. “El juez va a decidir si va a Tacumbú, pero ya es casi un hecho”, agregó.
La agente del Ministerio Público recordó lo que dijo el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, acerca del temor que tiene Acosta de que alguien atente contra su integridad física. “Le dijo que no tocarían sus garantías, que ninguna persona tocaría su humanidad y que será resguardado de todo intento de que se realice algo en contra de su persona”, explicó.
A su vez, en conversación con la misma emisora, el comisario Fabián Lezcano, director de la FOPE, dijo que se ha reacondicionado el lugar para se tengan garantizadas todas las medidas de seguridad durante la estadía de Acosta. Aseguró que están preparados en el caso de que los días de reclusión se extiendan, pese a que inicialmente se maneja que solo pasará allí la noche.
“Estamos preparados para que esté varios días, pero desconocemos la cantidad de tiempo que se quedará”, manifestó. De hecho, Acosta es el único “huésped” de la FOPE en estos momentos. Situación completamente diferente se vive al lado, en la Agrupación Especializada, donde están encerrados los criminales más peligrosos del país, entre ellos, varios miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Vilmar Acosta, exintendente de la ciudad de Ypejhú, es sindicado como el autor moral del asesinato del periodista de este diario Pablo Medina, y su acompañante, Antonia Almada. Las víctimas fueron emboscadas en un camino vecinal mientras regresaban de una cobertura periodística, el 16 de octubre de 2014. El supuesto “cerebro” de todo el atentado, desapareció ni bien se lo involucró en el caso. Fue detenido en Brasil hace pocos meses, y regresó hoy a nuestro país, luego de cumplirse el procedimiento de extradición.