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Las columnas de la Administración Nacional de Electricidad derribadas, a su vez impactaron sobre el frágil muro de defensa de la Manufactura de Pilar.
Ya en el mes de diciembre un temporal de fuertes vientos había derribado más de 150 columnas de media tensión y 26 torres de alta tensión, dejando a oscuras al departamento por varios días. En la capital departamental los vientos aumentaron el oleaje en el río Paraguay, impactando en la frágil defensa que rodea a la empresa textil, erosionando el terraplén. Ahora, el sector deberá ser reforzado con bolsas de arena, para evitar daños mayores. Igualmente, en varios lugares de la ciudad se han puesto en funcionamiento las motobombas para escurrir el agua acumulada por la lluvia, que alcanzó 30 milímetros. Desde la víspera, la ciudad de Pilar ya no se encuentra en alerta naranja, considerando que el río se encuentra en lento pero constante descenso, ubicándose en la fecha en 8,91 metros.
Con relación al muro que rodea a la fábrica, representantes del Comité de Emergencia Distrital manifestaron que la situación ya fue verificada y esta tarde se realizarán tareas de refuerzo para mitigar los efectos, reponiendo las bolsas de arena que fueron arrastradas por el oleaje producido por los fuertes vientos.