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Fue lo confirmado esta mañana por el titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas, quien ya había detallado el plan filtrado en un informe remitido hace una semana al presidente de la República, Horacio Cartes. El alto funcionario indicó que ya se tomaron algunas medidas de precaución ante los datos filtrados desde el penal de Tacumbú, donde permanecen presos Jarvis Chimenes Pavão y Tomás Rojas Cañete, más conocido como “Toma’i”.
Se trata de dos líderes del narcotráfico que aparentemente se sienten molestos por la lucha antidrogas encarada por la Senad. Según los informes, ambos se reunieron hace algunos días en uno de los sectores del penal capitalino y sellaron un pacto para acabar con la vida de Rojas y evitar así más golpes al negocio ilícito.
Al ser abordado sobre mayores detalles, el secretario de Estado se excusó y señaló que tal informe remitido al Presidente no debió haber sido socializado de esta manera. “Ahí hubo un error de coordinación grande; habíamos decidido socializar un poco esto, pero no precisamente el informe. Fue un error involuntario”, indicó, en contacto con Canal 100.
Comentó que el temor radica principalmente en que tanto “Toma'i”, principalmente, como Pavão cuentan con varios “nexos” dentro de la propia institución antidrogas. “Tienen muchos amigos dentro de la oficina”, refirió Rojas. Los narcos presos en Tacumbú recurrirían a sicarios del extranjero -aparentemente Brasil-, ya que “localmente no hubo quórum” para el atentado planeado. Insistió en que ya se tomaron las medidas en torno a la seguridad dentro de la Senad.
El ministro antidrogas indicó que son permanentes las reuniones entre narcos dentro de las penitenciarías, donde unen fuerzas y continúan operando sin inconveniente alguno. “Hay varias reuniones de estructuras planeando cosas, sobre sicarios que deberían ser traídos...”, detalló. Señaló la necesidad de replantear todo el esquema penintenciario local, a fin de evitar estas “alianzas” entre los presos. “Desde las cárceles se proyectan estructuras criminales nuevas muy fuertes y también eso genera una situación complicada a nivel país”, sostuvo.
El titular de la Senad sostuvo que -independientemente del hombre que esté al frente- hay una decisión firme del Gobierno de luchar contra el narcotráfico. “Esta es una pulseada entre el Estado y el narcotráfico; esté o no yo presente, acá hay una clara decisión que no depende de la persona. Cueste lo que cueste vamos a cumplir con esta orden (de reforzar la lucha contra los narcos”, aseveró.
El último gran atentado perpetrado por el narcotráfico en Paraguay fue el ejecutado el pasado 16 de octubre pasado, día en que el periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada fueron emboscados por dos sicarios, en Villa Ygatimí. El asesinato fue planeado por el exintendente de Ypejhú Vilmar Neneco Acosta, quien se molestó por las permanentes denuncias periodísticas.