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El pasado 8 de diciembre, feriado en Paraguay por la festividad religiosa de Caacupé que celebran los católicos, una adolescente de 15 años murió en la compañía Potrero Angelito de Itacurubí de la Cordillera. La adolescente tenía discapacidad física y mental y la causa de muerte fue sepsis por un atragantamiento, contó el concejal electo Emilio Cantero.
El diagnóstico que dio el forense como causa de muerte no permite que se abra una investigación, cuando en realidad la niña murió en estado de desnutrición visiblemente avanzado y además sufrió falta de cuidados mínimos durante mucho tiempo. Las escuálidas piernas presentaban lesiones, según fotografías que nos llegaron. La Codeni, por denuncias de vecinos, intervino y en el centro de salud le llegaron a hacer curaciones por heridas que se generaron como consecuencia de falta de higiene.
Cantero pidió que se investigue el caso porque la madre de la adolescente tiene seis hijos más y está embarazada de un octavo. Cinco de los hijos están “repartidos” y una niña de aproximadamente un año permanece con la mujer, lo que preocupa a los vecinos, que temen esta criatura corra la misma suerte de su hermana, dijo el edil.
El profesor Derlis Torales, encargado de la Codeni en la zona, dijo que por denuncias de vecinos acudió por primera vez en marzo de este año a la vivienda –muy precaria- de la mujer. Allí llegó con la Policía y el juez de Paz, aseguró. Afirmó que trasladaron a la mujer y su hija al Hospital para que reciba atención médica y allí le se le diagnosticó desnutrición.
Con ayuda de una entidad extranjera construyeron una “casita” en el patio de la abuela de la niña, que está en el centro de la ciudad. Torales asegura que le dijeron a la mujer que debía quedarse allí con sus hijos, ya que la casa en Potrero Angelito era muy distante y precaria.
A los pocos días, sin embargo, la mujer abandonó el lugar, por lo que su hermana dio aviso y nuevamente una comitiva fue a traerla. En total, Torales estuvo cuatro veces en contacto con la mujer y la niña, y pudo constatar la falta de cuidados apropiados, incluso heridas por falta de higiene correcta, pero a pesar de haber constatado todo, no dio aviso a la Fiscalía, ya que, según dijo, él solamente debe informar al juez de Paz.
Atribuyó lo ocurrido a la ignorancia y la pobreza extrema. “Problema mayor es la extrema pobreza, la ignorancia, discalmente muy ignorante la mamá”, dijo el profesor a un equipo de ABC Color que fue hasta el lugar para interiorizarse del caso.
Otra hija de la mujer fue abusada sexualmente por la pareja de la mujer años atrás y el sujeto terminó en Tacumbú por tal hecho. Los vecinos urgen atención al caso y piden que se le practique pruebas a la madre para determinar si los niños en su custodia deberían estar bajo el cuidado de otra persona.