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Una ciudadana adquirió un vehículo cero kilómetro, que funciona con combustible flex. Luego de dos años, su automóvil registró inconvenientes y la dejó “en la calle”.
El problema fue trasladado a la concesionaria y, en el lugar, recibió la recomendación de no cargar a su vehículo nafta flex y que, si lo hace, lo haga luego de pasar la frontera, específicamente en Brasil.
Igualmente, ABC Color recibió otras denuncias de automovilistas cuyos vehículos registraron desperfectos mecánicos a causa de la mala calidad del combustible que ofrecen algunos emblemas en nuestro país.
Rubén Rivas, propietario de la estación de servicios Esso, ubicada en avenida Carlos Antonio López y 25, en las inmediaciones de la Marina, en el barrio Sajonia de Asunción, relató a ABC Color que le sorprendió que, tras mediciones realizadas, su carburante contenga más porcentaje de alcohol que lo normal.
Como Rivas tiene estudios en química, se encarga de comprobar la calidad de su combustible, nafta súper 96, tomando muestras con una probeta de 100 centímetros cúbicos en la que carga, 10 cm3 de agua y 90 de nafta. El contenido se agita y se verifican los porcentajes.
Le llamó la atención que, el porcentaje de alcohol subió hasta 47%, siendo que, normalmente, solo debía ser de 10%, en el caso de su emblema, la Esso Standard.
Luego de haber denunciado el hecho, fiscalizadores de Petropar fueron hasta el establecimiento y comprobaron que la nafta está en condiciones óptimas y que, la falla, estuvo en la mezcla vertida en el camión cisterna.
Rivas recomendó a Petropar que, en lugar de cargar primero el alcohol y luego la nafta, el proceso se realice al revés, para que los análisis no exhiban que el combustible cuenta con altos índices del denominado “alcohol absoluto”.
Si bien este es un caso aislado de buena calidad de combustible, hay varios emblemas que comercializan este producto con alto contenido de alcohol. Basta con revisar el marcador de combustible que, a poco de haber cargado, la aguja desciende bruscamente, cuando el alcohol se volatiliza.
Este problema, aparte de los inconvenientes mecánicos que acarrea, golpea el bolsillo del consumidor que adquiere combustible cada vez más caro.
Paralelamente, el Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN) advirtió que controlará la calidad del combustible que se comercializa en el Paraguay y adelantó que la propia planta de Petropar será verificada.
Según el titular del INTN Luis Morínigo, las verificaciones alcanzarán a la petrolera estatal, desde donde se distribuye la mayor parte del gasoil y un 10% de la nafta que se comercializa a nivel local.