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Los integrantes del grupo de supuestos narcotraficantes que acribillaron a Jorge Rafaat se movilizaban fuertemente armados en tres o cuatro vehículos. El atentado que acabó con la vida del empresario se concretó entre la Ruta Teniente Herrero y Elisa Alicia Lynch, en el barrio San Geraldo.
Los vehículos en que se movilizaban los delincuentes fueron verificados tras el atentado por miembros de una comitiva fiscal-policial. En el interior de uno de ellos, tipo furgón, se encontró un verdadero arsenal de guerra. Así se puede citar una torreta armada con un fusil MAG calibre 7.62 milímetros, antiaéreo. El arma se utilizó para traspasar el blindaje de la camioneta Hummer de Rafaat. También había otros elementos, como proyectiles de calibre punto 50, así como varios fusiles de asalto AK-47, ametralladoras de numerosos calibres, pistolas de calibre 9 milímetos y otros, al igual que un gran número de cajas con municiones para las armas mencionadas. Se hallaron además pasamontañas y chalecos antibalas.
De acuerdo a los datos policiales, Jorge Rafaat había salido de su oficina a bordo de su vehículo blindado de la marca Hammer, seguido por sus custodios a bordo de otro rodado, a unas cinco cuadras de la dirección mencionada. En ese lugar los criminales lo siguieron.
A pocos metros de la parroquia San Gerardo y frente al mercado municipal de la ciudad de Pedro Juan Caballero, los delincuentes bloquearon el paso a Rafaat e impidieron el paso de sus guardaespaldas. Ambos vehículos quedaron separados por una cuadra de distancia. Los presuntos narcos descendieron de los automotores y comenzaron a disparar desde todas las direcciones, ínterin en que se desató una guerra entre bandos. La balacera duró varios minutos, a una cuadra del Departamento de Investigación de Delitos de la Policía Nacional, cuyos agentes también respondieron con disparos contra los delincuentes.
Tras atacar la camioneta en la que iba Jorge Rafaat, hecho perpetrado por aproximadamente 50 personas, los custodios del empresario, que eran unos 30, respondieron al fuego y se inició un intercambio de disparos de larga duración.
Los criminales fueron perseguidos posteriormente por agentes policiales que se encontraban a pocos metros. En el intercambio de disparos se registraron cuatro civiles heridos, un uniformado y tres del bando de los delincuentes. La Policía continúa la búsqueda de los sicarios que protagonizaron la balacera.