Los garrotazos para la ciudadanía

Un motociclista fue abordado por varios manifestantes quienes marchaban “de forma pacífica” esta mañana por el centro de Asunción. El ciudadano intentó abrirse paso en medio de la prolongada movilización, pero fue insultado y amedrentado con palos.

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El hecho se produjo en la intersección de la Avenida Perú con la calle Azara, tramo donde la marcha se detuvo en varios tramos complicando aún más los embotellamientos.

En medio del nerviosismo, un motociclista intenta avanzar entre los manifestantes e inmediatamente es encarado por varios de ellos, armados con palos. Inmediatamente se inició una acalorada discusión.

El altercado pudo haber desencadenado hechos de violencia, cuando uno de los manifestantes golpeó con un garrote en el casco al motociclista, que continuaba exigiendo que lo dejen seguir su camino, pero por fortuna el inadaptado fue apartado por sus compañeros.

Otros motociclistas se acercaron al lugar del conflicto, donde continuó la crítica contra la movilización, mientras varios manifestantes les cerraban el paso abiertamente, formando un cordón humano.

Toda esta situación ocurría sin que un solo Policía interviniera en el hecho, que afortunadamente terminó sin enfrentamientos. Este momento revela el caldeado ambiente que se genera cada día, desde la semana pasada, con las marchas diarias protagonizadas por campesinos y cooperativistas.

Ayer la comisario Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la Policía, advertía a los manifestantes que las fuerzas del orden actuarían en caso de que se produjeran bloqueos de calles durante la marcha.

Sin embargo, esta advertencia nunca fue acatada por los policías, quienes permiten constantemente que los manifestantes bloqueen las calles, marchen sin comunicación e increpen a los ciudadanos cansados de esperar a que se liberen los cruces. 

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