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Juan Sartorio realizaba sus tareas habituales cuando alrededor de las 7:40 escuchó un ruido similar a una explosión; acto seguido, acudió al lugar distante a unos 200 metros y se encontró con el helicóptero Robinson siniestrado y sus ocupantes luchando por salir de la cabina.
En conversación con ABC Color, el hombre detalló que acompañado de otros dos moradores se convirtieron en improvisados rescatistas. “Uno de ellos estaba consciente y pedía por favor que lo saquen porque había riesgo de explosión, por el combustible que se ha derramado; los dos estaban con graves fracturas”, comentó.
Finalmente, los dos uniformados fueron retirados de la aeronave; todo esto ocurrió mientras se esperaba el arribo de los bomberos y las ambulancias, que -según Sartori- tardaron al menos media hora en llegar al lugar debido a que el lugar donde ocurrió el accidente es de difícil acceso para vehículos. Esta versión coincide con la del profesor Lorenzo Figueredo, director de la Escuela María Auxiliadora de Limpio, que también oyó una explosión.
El helicóptero de la Policía se encontraba realizando un sobrevuelo cuando, aparentemente, se produjo un desperfecto que obligó a intentar un aterrizaje forzoso. Durante la maniobra, el vehículo aéreo se precipitó con tres policías a bordo.