Cargando...
De Vargas señaló en una conferencia de prensa realizada en horas de la mañana de este viernes que, además de los cuatro detenidos, se incautaron armas de fuego, vehículos y motocicletas que están siendo objeto de pericias cuyos resultados serán determinantes para vincular o desvincular a los aprehendidos con el caso.
Manifestó además que hay otros posibles sospechososo que están siendo buscados. De Vargas acotó que buscan a un quinto sospechoso al que ya tienen identificado, pero que por razones propias de la investigación no pueden revelar mayores detalles.
“Tenemos como compromiso la resolución de forma inmediata. Les podemos asegurar que este hecho punible no va a quedar impune”, señaló el secretario estatal, que aseguró comprender que el caso toma una relevancia especial por la función que desempeñaban las víctimas.
“Se entiende que fue un crimen por encargo”, explicó De Vargas para luego agregar que el hecho estaba relacionado directamente al trabajo realizado por Pablo Medina, quien desde su labor como periodista denunciaba constantemente injusticias, rollotráfico y narcotráfico.
Aseguró que se dispuso enviar a los mejores elementos de la Policía, que ya se encuentran desde ayer en la zona. “Así como viene la investigación, el crimen estaría estrechamente vinculado a denuncias realizadas por una de las víctimas en relación a producción de droga”, indicó De Vargas.
El ministro del Interior reconoció que una de las hipótesis que mayor fuerza toman es la de la posible vinculación de narcotraficantes. Puntualizó que, de hecho, ya tomó estado público que Medina había hecho varias denuncias sobre la presencia de estos criminales en la zona y que pudo haber colaborado en la resolución de estos casos.
“La sospecha sobre la autoría moral recae sobre aquellas personas que están siendo mencionadas, aunque yo no me quiero aventurar”, sentenció. Si bien De Vargas no quiso dar nombres, los principales sospechosos de haber ordenado el atentado son Avilio Manuel Espíndola Isasi, alias 'Baby', un supuesto “capanga” del jefe narco preso en el Brasil Líder Cabral Arias, y el intendente de Ypehû, Vilmar “Neneco” Acosta (ANR), quien tenía serias diferencias con el comunicador tras una serie de publicaciones que lo vinculaban con el narcotráfico.
Pablo Medina, quien fuera corresponsal de ABC Color en Curuguaty durante 16 años, fue asesinado en horas de la tarde del jueves mientras regresaba de una cobertura. En su camioneta se encontraban dos mujeres, una de las cuales terminó muriendo horas después como consecuencia de las heridas y la larga espera para recibir asistencia. Su constante denuncia de hechos de injusticia, narcotráfico y crímenes perpetrados por actores políticos y grupos criminales le obligaron a convivir constantemente con las amenazas.
La autopsia realizada al cuerpo del comunicador reveló que el mismo recibió cuatro impactos de bala de calibre 9 mm, además de un escopetazo en el rostro; lo que le terminó costando la muerte.