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El coronel Gilberto Arriola, director de CECOPAZ, manifestó su asombro por la deportación de la sargento de aviación Olivia Matiauda y del suboficial mayor de Ejército, Thomas Bogado.
Ambos militares tuvieron un destacado desempeño en las tareas que le fueron asignadas durante el periodo de entrenamiento. En el caso de Bogado, llama más la atención ya que era su segundo viaje a Haití como parte del Cuerpo de Paz.
Arriola expresó que la militar recibió entrenamiento durante un año en el 2013 antes de viajar a Haití. Se desempeñaba como cocinera y como moza, tareas esencial para la compañía.
“Durante ese tiempo tuvo muy buena conducta (...) No tuvimos ningún inconveniente, la gente estaba muy contenta con su desempeño. No sufrió ningún arresto ninguna llamada de atención por eso nos sorprende su repatriación”, resaltó el Coronel.
Matiauda fue deportada por una supuesta indisciplina a pedido del comandante de la tropa coronel Justo Torres. Esto fue reiterado por el comandante de las Fuerzas Militares, general Jorge Ramírez.
Respecto al suboficial mayor Thomas Bogado Valenzuela, el coronel Arriola señaló que es un militar con experiencia en Haití. El mismo viajó por primera vez en el 2010, poco después que el citado país quedara devastado por un terremoto.
Bogado, con amplios conocimientos de albañilería, trabajó en la reconstrucción de edificios en las zonas necesitadas. Antes, cumplió labores de construcción en el Paraguay, tanto en el interior como en la sede de la exCaballería.
Esta actividad la llevó a cabo como parte de su entrenamiento en la CECOPAZ, para ganar experiencia en el campo antes de viajar para la misión asignada.
Llamativamente, el Suboficial Mayor fue repatriado, supuestamente, por violar el reglamento interno de seguridad, al tomar fotografías de armas y documentos utilizados internamente en la base ubicada en el extranjero, por lo que se puede decir que estaba al tanto de las normas.
Las denuncias de maltrato dentro de la base paraguaya en Haití, a la que se la conoce como “Alcatraz”, se siguen dando a conocer a los medios de prensa.
Según fuentes, el supuesto maltrato a los subalternos también habría alcanzado al capellán suboficial de Primera Hermes Ramón González González. El mismo habría cuestionado la decisión de repatriar al suboficial Bogado.