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Teniendo en cuenta la rigidez cadavérica y la sangre fresca, el fiscal sostiene que “no ha pasado más de un día” del momento en que fue ejecutado el uniformado, informó el corresponsal de ABC Color Daniel Barrera.
La médica forense María Ángeles Paredes detalló que el militar tenía ambas manos amarradas con un piolín y presenta una herida de arma de fuego con orificio de entrada en región occipital (posterior) y de salida en la región frontal del cráneo, pero no se se observan otros rastros de violencia. Se estima el tiempo de muerte en 72 horas, agregó la profesional, teniendo en cuenta los cambios de coloración del cadáver y las condiciones climáticas frías de los últimos días, que ayudaron a que el cuerpo se mantuviera un poco más de tiempo.
Por otra parte, la forense explicó a ABC Cardinal que la sangre que se encontró en el lugar es coagulada, otro factor que suma para presumir que ha pasado un tiempo promedio de 72 horas desde el fallecimiento.
Ahora, el cuerpo está siendo envíado a Asunción donde se determinará con más presición el tiempo de muerte, dijo la forense María Ángeles Paredes.
Los investigadores quedan a la espera de la autopsia para determinar el tiempo de la muerte, pues la causa ya está establecida.
El cuerpo no registra traumatismos, heridas ni golpes. La forense aseguró que no fue torturado, recibió solo un disparo y tenía las manos atadas, lo que evidencia que no se trató de un suicidio.
Esta mañana se reportó el hallazgo de los restos en una plantación de avena situada a 1.500 metros de la Ruta VII “Dr. José G. Rodríguez de Francia”, Colonia Bergthal, por parte de una persona que se encontraba realizando trabajos en el cultivo. La desaparición del militar se produjo el pasado sábado 3 de setiembre, cuando estaba de guardia, custodiando junto con otros dos camaradas, la sede local del Banco Nacional de Fomento (BNF) de Juan Eulogio Estigarribia.