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En total, en 14 departamentos ya completaron el Censo Nacional de Población y Viviendas y faltan Boquerón, Central y Canindeyú, dijo la directora de DGEEC, Zulma Sosa, a ABC Color.
Agregó que, actualmente, desde el inicio de diciembre se encuentran realizando la Encuesta de Evaluación Post Censal, a través de la cual se verificará el trabajo realizado por los censistas y corroborará si las viviendas fueron censadas y cuáles fueron duplicadas u omitidas.
Sosa relató que es un equipo de 60 personas que se encargará de verificar el trabajo que hicieron en todo el país los 6.064 censistas, que percibieron un salario para realizar la compilación de datos. Los mismos están en bases de Fernando de la Mora, Ciudad del Este y Encarnación.
Dicha supervisión se extenderá por un mes, hasta finales de enero, donde se corregirán los problemas como las viviendas que no fueron censadas o las duplicadas.
Consultada sobre la cantidad de personas que denunciaron que no fueron censadas, reconoció que miles quedarán afuera porque no fueron o no quisieron ser censadas.
“Es posible que 70.000 hogares no figuren en el censo(es decir 350.000 personas) y en el anterior unas 500.000 no fueron censadas. El último censo nos dio una cobertura de 90%, es decir 9 de cada 10 personas; en el '92 tuvimos solo 85%”, dijo a ABC Color.
Señaló además que es normal no llegar al 100% y que el objetivo de este año es llegar al 95%.
“¿Mucha gente? ¿Cuánto? ¿Vos contaste? Acá es donde tenemos la menor cobertura, nos queda todavía (...) Tenemos 300 censistas en Central trabajando a full todavía, tenemos bien identificadas las áreas para censar. Me inquieta que por 1.000 ó 2.000 casos se quiera echar el trabajo. El objetivo en todas las partes del mundo es llegar al 100%, pero nunca se llega. Nosotros nos pusimos una meta del 95% de cobertura”, agregó.
Zulma Sosa expresó que los censistas que no hayan realizado un buen trabajo, como aquellos que pegaron las calcomanías de viviendas censadas, pese a no ser censadas, los que duplicaron los datos o los que no hicieron el trabajo, no percibirán el pago correspondiente.
“El censista que hizo un mal trabajo no percibirá el pago, a muchos ya les quitamos, y el último pago se debe enviar al BNF. No se retrasa, hay un proceso que seguir porque pasa por cuatro instituciones antes de llegar a la persona, obligamos los pagos y de allí pasan como mínimo 15 días hasta que llegue al beneficiario”, señaló.
Agregó que las diferentes movilizaciones y manifestaciones realizadas por los censistas por la falta de pago se debieron a un problema de comunicación interna. “La comunicación hizo que se generaran descontentos, que no entendieran, pero es parte de un proceso tan masivo como esto”, señaló.