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Todo lo acontecido en nuestro país desde mediados de este mes, con la tragedia en Curuguaty y la destitución de Fernando Lugo, si bien generó crisis en el orden nacional, también despertó el debate analítico de muchos expertos estudiosos de la política y de relaciones internacionales.
En el caso de la analista política de nuestro país, Milda Rivarola, quien concedió una nota a radio Ñandutí para dar sus criterios sobre la crisis desatada en el Paraguay, considera que la crisis que aún no terminó, no comenzó en la masacre de Curuguaty, sino según su parecer a raíz de las series de manifestaciones que se desataron dos semanas antes de la tragedia por la cual el Parlamento se vio obligado a cortar el presupuesto de G. 150 mil millones a funcionarios del TSJE. En este sentido, para Rivarola esto reagrupó fuerzas conservadoras del Parlamento debido a que nunca se vieron obligados a enfrentar una fuerza que no sean de políticas partidarias, por tanto, indicó: “mirando en retrospectiva, ahí comenzó la reagrupación de fuerzas conservadoras”.
Asimismo, en otro punto sostuvo que el conflicto agrario empezó a cobrar forma de resistencia armada, situación que en la historia del Paraguay nunca se ha contemplado y eso implicó el “susto de muchos propietarios”. “Ese conflicto amenazaba levantar de vuelta el debate local sobre lo que son las tierras malhabidas”, manifestó la experta.
Otro elemento desencadenante para Milda, ha sido una decisión “torpe” de Fernando Lugo al nombrar al colorado Rubén Candia Amarilla como ministro del Interior, tratando de calmar las aguas con medidas que eran insuficientes al juicio político.
En estos momentos, al saltar al campo internacional el conflicto político paraguayo, según Rivarola no se tiene capacidad de intervenir ya que “no hay capacidad de negociación y de intervención; nos metimos en un proceso que es mucho más grande e importante de lo que se está desarrollando en Paraguay, que es el reposicionamiento de bloques en el mundo. La pelea de los grandes bloques mundiales por ganar hegemonía en la globalización y Paraguay no entiende”, señaló Rivarola en alusión a que los Estados partes del Mercosur finalmente están logrando relacionarse con China, país con el que no se relacionaban porque Paraguay no posee relación diplomática, por ende, nuestro país se convertía en un freno.
Agregó que las expectativas en cuanto a relaciones multilaterales de los gobernadores –entre diputados y senadores– aquellos de los cuales el Ministerio de Relaciones Exteriores se constituye un órgano dependiente de las autoridades, es muy superficial. Es decir, para Rivarola los partidos políticos “no tienen idea de lo que es relaciones internacionales, no se debate a fondo lo que implica el Mercosur para nuestro país”.
Finalmente, expresó que los parlamentarios no se dieron cuenta de “los demonios que despertaron” y que no se tiene una idea del rol que Paraguay juega en el mundo.