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A través de una serie de publicaciones en su cuenta de la red social Twitter, la intendenta de Ciudad del Este, Sandra McLeod, trata de defenderse de los datos que surgen en la intervención a su administración referentes a una serie de irregularidades.
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Mayúsculas de por medio y emitiendo tuits por minuto, la jefa comunal cartista despotricó contra todos los involucrados en este proceso, incluyendo al presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
McLeod asegura que los medios de comunicación mienten al decir que la Comuna se encuentra con saldo rojo, pese a que la intervención detectó que existe saldo negativo de G. 47.939 millones, además de innumerables préstamos que hizo la intendenta en nombre de la Comuna para tapar vacíos.
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Ahora -molesta por estas revelaciones- asegura que no fue notificada de las razones de esta intervención. “Hasta ahora no fui notificada oficialmente de la intervención por el presidente Mario Abdo Benítez, y es por eso que dije que fue un atropello a mi persona y a mi despacho de intendente municipal”, sostiene.
Añade también que ella siempre cumplió con los funcionarios de la Municipalidad. "Yo estaré al lado de los funcionarios para que cobren su aguinaldo; los interventores deben cumplir con los funcionarios, porque en mi administración siempre hemos pagado en tiempo y forma con todos los funcionarios", argumenta.
Para McLeod, su trabajo fue "perfecto" y todos los demás son unos mentirosos, según consta en sus publicaciones. Afirma que ni Carolina Llanes, interventora, ni Enrique García, contralor general de la República, dicen la verdad. También considera que esta es una “persecución política” y que es el presidente Mario Abdo quien tiene que pagar a los funcionarios de la Municipalidad que ella dejó sin recursos.
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Entretanto, la intendenta cartista trató de evitar por todos los medios la intervención de su gestión; incluso presentó tres notas de renuncia: una a la Junta Municipal, con la condición de retirarla si se aprobaba la intervención, la cual no fue aceptada; otra a la Cámara de Diputados, sin ningún pero, que no logró su objetivo de evitar la intervención y, finalmente, su dimisión "indeclinable" frente al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), que se tomó atribuciones de la Junta y convocó a elecciones municipales.
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Sin embargo, McLeod trató después de retirar su renuncia y el TSJE, por su parte, canceló su llamado a elecciones tras las denuncias por prevaricato y pedido de juicio político contra sus ministros.