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Estudios médicos revelan que entre el 93% y el 95% de los suicidas son personas que ya tienen un trastorno mental de base y que factores desencadenantes externos las llevan a concretar el hecho.
“Lo que demuestran los estudios internacionales es que entre el 93% y el 95% de las personas que se suicidan -y cuanto más joven, mayor es el porcentaje- tienen un trastorno mental de base y hay factores desencadenantes que se agravan en ese momento y la persona no encuentra salida”, señaló a ABC Color Mirtha Mendoza.
La directora del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud indicó que en Paraguay los suicidios ocurren mayormente entre los jóvenes (hasta 20 años) y adultos jóvenes (desde los 20 años para arriba) y en menor cantidad en adultos mayores (desde 65 años).
“Hay dos picos: en adultos jóvenes de más de 20 años y en el joven que es antes de esa edad. Esos son los dos picos en nuestro país. En muchos de los países los picos son el adulto joven y el adulto mayor después de los 65 años”, señaló.
En cuanto a los trastornos más frecuentes que llevan a un suicidio se encuentra en primer lugar la depresión, trastorno diagnosticado en el 30% de los suicidas.
También están los trastornos de ansiedad, de pánico, los trastornos alimenticios como la anorexia y bulimia nerviosa, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la gente que abusa con las drogas.
“En un 5% a 7% no hay una causa que justifique tomar esa decisión; la persona hizo o no hizo bastante impulsivamente y esto se tiene tras la autopsia sicológica. Los estudiosos hacen entrevistas a los familiares e investigan la vida de la persona de lo que pasó un año antes del suicidio”, señaló.