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En el primer artículo del Decreto Nº 50/18, el titular del Ejecutivo nacional, Mario Abdo Benítez, decide "crear" la Oficina de la Primera Dama de la Nación, dependiente de la Presidencia de la República.
Señala que se la crea como un "órgano de asistencia" a la primera dama en su apoyo al presidente de la República en la gestión de gobierno, en áreas tales como la social y cultural. El segundo artículo establece que dicha oficina tendrá su sede en la residencia presidencial de Mburuvicha Róga.
Cabe recordar que la oficina de la primera dama funcionó, no exenta de fuertes críticas, durante el gobierno del exobispo Fernando Lugo, quien no tenía esposa legalmente, pero mantuvo el citado despacho bajo el mando de su hermana Mercedes Lugo de Maidana.
En materia de recursos, por ejemplo, para el año 2010 el Ejecutivo tenía previsto un presupuesto de G. 1.900 millones solo para la "modernización" de la citada oficina, contradiciendo su discurso de asunción al mando, cuando señaló que “un signo de este tiempo nuevo” iba a ser la austeridad.
“Pondremos especial énfasis en el control de los bienes públicos evitando la eternización del despilfarro que unos ostentan mientras la gran mayoría el gran país, sufre diversas carencias. Los ajustes, la racionalización de los recursos acompañarán este proceso y serán parte del plan de austeridad que proponemos", discurseaba Lugo 15 de agosto de 2008.
Posteriormente, una de las primeras medidas de Horacio Cartes, tras su elección como presidente de la República, fue suprimir el Despacho de la Primera Dama mediante el Decreto Nº 243/13, con el argumento de redireccionar recursos hacia otros “propósitos trascendentales” para el país.