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Vendedores de hierbas medicinales de varios puntos del país, especialmente de los mercados, ofrecen desde hoy botellitas cargadas con carrulim, el típico brebaje que se prepara con caña blanca, ruda y limón. El lugar preferido es el Paseo de los Yuyos, ubicado en el Mercado 4.
Del preparado debe beberse un traguito (algunos aseguran que son siete) en ayunas, el 1 de agosto, para renovar la sangre y alejar todos los males que pudiera traer consigo el octavo mes del año.
Si bien los ingredientes ya mencionados son los tradicionales, algunos le agregan guavira pire (cáscara del guavira) y katuáva (energizante) para darle sabor y atenuar el intenso gusto de la caña.
El carrulim es un preparado traído probablemente por los españoles durante la Colonia. Originalmente, se consumía tibio o caliente al comenzar el invierno, como un antigripal. Hasta mediados de siglo XX era obligatorio en varias comunidades donde no existían farmacias ni centros asistenciales.
En Paraguay se popularizó el consumo al comenzar agosto, por ser un mes asociado a las desgracias. Según testimonios, muchas personas de edad que contraían influenza al inicio del invierno empeoraban en agosto, pues es un mes en que la temperatura sufre variaciones de un extremo a otro. Era común que varios ancianos, ya con sus defensas bajas, murieran. De ahí que se insistía en el consumo de la bebida "antigripal". Se tomaba un trago de noche, antes de dormir, y otro al despertar.
La tradición se mantuvo pero, actualmente, con los avances de la ciencia médica, el carrulim ya no cumple su función de antes. Con el tiempo, el brebaje navega entre la tradición, la superstición y el aperitivo y hoy la costumbre es tomar un trago para espantar las malas ondas de agosto.
A partir de 2015, el 1 de agosto se celebra el Día Nacional del Pohã Ñana, en coincidencia con la fecha en que se bebe el tradicional carrulim.
En marzo de ese año fue aprobada la Ley 5.406/15, que determina que en esta fecha se festeje el Día Nacional del Pohã Ñana (yuyo). Se suma así a otras celebraciones que forman parte de nuestra tradición, como el Día del Chipá o del Tereré. El principal objetivo que motivó a establecer esta fecha fue reivindicar las hierbas medicinales como lo nuestro, lo que nos identifica.
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