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El hecho tuvo lugar en la zona conocida como Arroyense, en la ribera de la Chacarita, donde los jóvenes comenzaron a disparar contra las casas alrededor de la 1:00 de este jueves, según informó el periodista de ABC Color Víctor Ruiz.
Una de las casas baleadas es propiedad de Cecilia Burgos y los proyectiles traspasaron los ladrillos y pasaron a centímetros de un bebecito y de una niña de 4 años, quienes se encontraban durmiendo en sus camitas. Ambas criaturas se salvaron de milagro de ser alcanzadas por proyectiles de grueso calibre. De acuerdo a lo dicho por muchos vecinos, un tal “Malule” es el que encabeza el grupo de atacantes y el joven hace meses mató a tiros a un exconvicto en la Chacarita, por lo que fue detenido, pero rápidamente salió libre.
Cecilia Burgos indicó que se encontraba acostada junto con sus hijos y que despertaron por el tiroteo. "Una de las balas rompió el ladrillo hueco y pasó cerca de mis hijitos; no podemos vivir más así", dijo. Otras viviendas fueron alcanzadas por las balas pero los proyectiles no lograron perforar las paredes. "Ellos (los arroyenses) vienen de madrugada, tienen una escopeta que le robaron a un guardia de seguridad y pistolas; disparan contra cualquier casa -no les importa que adentro haya niños- y luego se van", agregó muy alterada Cecilia Burgos. Agentes de las comisarías 5ª, 3ª y 9ª llegaron hasta la zona baja pero no pudieron dar con los atacantes.