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Obdulia Florenciano, madre del suboficial Edelio Morínigo, recibió en su vivienda al fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, quien acudió acompañado de autoridades militares. En la ocasión, los representantes del Gobierno acudieron a tratar de brindar apoyo moral a la familia y la vez informar sobre los avances de los trabajos tendientes al rescate del suboficial.
Al ser consultada, la mujer indicó que la delegación se mostró preocupada por la situación que viven tanto la víctima del secuestro como los parientes que aguardan su retorno a casa. “Nos trajeron un poco de su solidaridad y nos dieron algunas esperanzas de que se está trabajando por la liberación”, expresó.
Sobre eventuales nuevos datos, la madre aclaró que las autoridades no le brindaron mayores detalles. “No nos dieron muchas noticias, tienen poca información, pero dicen que tienen información de que está vivo, que está bien”, refirió.
La afirmación sobre la situación de Edelio parte de las últimas declaraciones de Arlan Fick, quien tras su liberación, el 25 de diciembre, comentó que estuvieron juntos, en manos de los secuestradores, hasta el 22 de diciembre, por lo que puede dar fe de que al menos hasta esa fecha se encontraba bien.
Sobre los detalles de las conversaciones que hubo con Arlan y su familia, Obdulia indicó que el joven le comentó que al menos comida y agua no les faltaba. “'No nos maltrataron y comida no nos faltaba', dijo pero no es eso lo que necesitamos, sino nuestra libertad. Podés comer bien, pero si no tenés libertad, de qué sirve”, expresó la madre en contacto con la 780 AM.
Señaló que la familia está angustiada por la situación en que se encuentra Edelio, secuestrado desde julio pasado. “Una persona maniatada, encapuchada, como si fuera un criminal... Eso es mucho para nosotros”, expresó al recordar los detalles que brindó Arlan sobre las condiciones en que eran tenidos por los miembros del EPP.
Sobre cualquier otra información que se pudiera tener al menos de la población local, Obdulia reconoció que no es fácil obtener datos de esta manera, ya que la misma población guarda silencio por temor. “La gente no sabe nada; acá todo está tranquilo como si no ocurriera nada”, lamentó.
Recordó que el miedo es tanto por alguna represalia del EPP así como por la reacción de parte de la Policía. “Cualquier cosa que se da y ellos ya empiezan a investigar; entonces la gente se mantiene totalmente en silencio. Acá no hay nada, no tenemos información de nadie”, aseveró.
Sobre las expectativas en torno a la labor de las fuerzas de seguridad, la madre de Edelio reconoció que “no tenemos otra opción que confiar en ellos, a ver si todo puede salir bien”.