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El papa Francisco llegó a las 08:30 al Hospital Pediátrico que está en San Lorenzo, a bordo del automóvil convencional que lo trasladó desde la Nunciatura Apostólica ubicada en Asunción. Los sanlorenzanos y otros fieles tuvieron la oportunidad de saludar al líder de la Iglesia católica durante ese trayecto, ya que el vehículo tenía las ventanillas transparentes y una abertura en la parte trasera.
Argentinos también estaban entre quienes aguardaron esta pasada del papa Francisco. Entre ellos se encontraba “Isi”, de Villa 21, quien afirmó haber sido la cocinera de Jorge Bergoglio cuando este era un sacerdote más en Buenos Aires. La mujer tiene esperanzas de que el mismo la vea y la salude.
Los niños internados en el hospital, sus padres y los funcionarios se prepararon desde el momento en que se anunció que Francisco los visitaría. Inclusive, niños que recibieron trasplantes en ese lugar y que ahora afortunadamente viven su vida normal también se sumaron a la actividad. Una de ellas es la pequeña Liz Marlene Ávalos Sosa (10), que se sometió a un trasplante de corazón hace tres años cuando llegó a Asunción desde su natal Villarrica en estado terminal.
La niña se convirtió en la primera paciente de nuestro país que recibió un trasplante de corazón en el sector público. Desde su caso, varios otros “milagros” ocurrieron en el “Acosta Ñu” gracias a la solidaridad de los donantes de los órganos y del profesionalismo de los médicos, ya que desde que se salvó su vida, más y más niños tuvieron la posibilidad de someterse a trasplantes cardíacos, lo que convirtió al hospital en un referente del procedimiento.
Liz entregará al papa Francisco una carta que escribió junto con sus compañeritos de grado. Además de ella, otros pequeños pacientes también entregarán sus escritos al papa Francisco. La actividad es tan íntima que no se permite el acceso de la prensa más allá de la entrada del hospital, indicaron los organizadores.
No obstante, no toda la preparación de esta visita fue feliz: Pedrito Ramón, un paciente de 8 años, se alistó para recibir al Papa escribiendo una carta y haciendo un dibujo para entregarle. Sin embargo, no podrá hacerlo. El pequeño murió hace pocos días, por la “aplasia medular” que padecía.
Pedrito era oriundo de Tobatí y desde el 24 de junio estaba en terapia intensiva del hospital. Su carta dirigida al Papa refleja su ferviente deseo de recuperarse: “Papa Francisco, chomonguera taháma ógape. Rohayhu” (Papa Franscico, cúrame para ir a mi casa. Te quiero). En el papel también se puede ver el dibujo de un patio soleado, con su familia jugando bajo los árboles.
A pesar de que el deseo del niño no se cumplió, la carta igualmente será entregada a Jorge Bergoglio, adelantaron los directivos del hospital que organizan la visita. Otros niños también hicieron lo propio y esperan ansiosos entregar en mano sus escritos a Francisco, quien expresó antes del viaje a Latinoamérica su deseo de visitar a los más desfavorecidos en los países que formaron parte de su recorrido.