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Violaciones de Derechos Humanos e injerencia. Una de las primeras intervenciones fue la del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien pidió la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela porque no puede ser que los Estados parte del Mercosur persigan por diferencias ideológicas. Macri había anunciado semanas atrás que pediría que se aplique a Venezuela la Cláusula Democrática, que establece la posibilidad de suspender a un Estado miembro ante la ruptura del orden democrático, aunque solo puede aplicarse por consenso. Tras la victoria de la oposición en las elecciones legislativas en Venezuela, Macri desistió de su intención.
A su intervención, Delcy Rodríguez, la canciller venezolana, acusó a Macri de inmiscuirse en asuntos de Venezuela, donde afirmó existen instituciones independientes que deben ser respetadas. Dijo que a quienes defiende el mandatario argentino son “violentos, causantes de violencia terrorista”. Lo criticó porque el Poder Judicial argentino está procesando a la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo Hebe Bonafini, por haber llamado a una manifestación contra él.
La democracia está vigente. Las presidentas de Brasil y Chile, Dilma Rousseff y Michelle Bachelet, respectivamente, defendieron que la democracia está vigente y goza de buena salud en América Latina. Ambas citaron la alternancia en Argentina y Venezuela, y el hecho de que el traspaso se haya dado sin sobresaltos.
“Dos ejemplos recientes demuestran nuestra madurez democrática: las elecciones en Argentina y en Venezuela, demostraron la capacidad de América Latina de encaminar sus divergencias por las vías pacíficas del debate y de la libertad con pleno respeto a la voluntad popular. Quiero dar una especial bienvenida al presidente Mauricio Macri a su primera Cumbre del Mercosur. Felicito también al presidente (Nicolás) Maduro y al pueblo venezolano por el espíritu democrático que marcó las elecciones en su país”, dijo Rousseff, quien enfrenta un proceso de juicio político en su país.
“Quiero saludar al presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien participa por primera vez en esta Cumbre, su presencia aquí así como los procesos electorales en Venezuela son la prueba elocuente de la vitalidad y la fortaleza de las democracias sudamericanas, de la capacidad que tiene el régimen que nos hermana, para encausar las demandas de nuestros ciudadanos. Vemos con gran tranquilidad y satisfacción que la alternancia en el poder, ese principio tan básico de la democracia, se produce sin sobresaltos”, afirmó por su parte la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Dilma, quien enfrenta uno de sus peores momentos en los años que lleva como presidenta del gigante de la región, con una popularidad de apenas doce por ciento y un proceso de juicio político abierto, recibió el apoyo del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, quien luego de felicitar a Macri por su presidencia, se refirió a su par brasileña.
“A Dilma Rousseff por la lealtad institucional, la responsabilidad política y de integridad personal con que gobierna, porque especialmente de eso se tratan las complejidades inherentes a su investidura y al proyecto de país que representa. Estamos junto a usted, compañera”, le dijo el uruguayo que recibió la presidencia Pro-témpore del Mercosur y que trabajará muy de cerca con Bachelet, quien tomará la presidencia de la Alianza del Pacífico próximamente.