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Nancy Garay, jefa de Cardiología del Hospital Acosta Ñu, brindó un segundo reporte oficial sobre el estado de salud de Thiago.
En un primer informe se advirtió sobre la situación crítica que afronta el paciente luego del trasplante de corazón, debido a que el órgano no se adapta al cuerpo.
Horas después, se anunció sobre una “leve mejoría”, gracias a la administración de medicamentos antirrechazo, además de la ayuda del ECMO (una máquina de asistencia respiratoria y circulatoria) y un marcapasos bicameral.
“Hemos respondido de esta manera y hemos conseguido una leve victoria”, manifestó la profesional en rueda de prensa.
Aclaró que la situación continúa siendo preocupante y que recién en 18 horas más se tendrá un panorama claro sobre su estado. “Cada hora, cada minuto de mejoría cuenta”, aseveró.
“De la situación crítica, a las 06:00, pasamos a una leve mejoría a estas horas, y eso nos da esperanza para seguir luchando. Las próximas 18 horas son cruciales. Cuando se cumplan 24 horas tendremos un panorama más claro”, sostuvo.
Insistió en que no puede establecerse un tiempo para la recuperación de Thiago, sin embargo adelantó que el niño puede soportar en estas condiciones inclusive 30 días.
Respecto a las declaraciones de la madre, quien ya imploró por otro donante, la profesional indicó que las explicaciones médicas “probablemente generaron un malentedido”.
“Ustedes tienen que entender que es una madre que está desesperada”, manifestó Garay, al aclarar que no se agotaron aún todas las instancias con este primer trasplante.
Explicó que ya se dispuso un cambio de sangre, a fin de eliminar los anticuerpos que pueden estar impidiendo que el corazón se adapte al organismo del niño.
“Nuestra intención es revertir esta situación (de rechazo del órgano por parte del cuerpo de Thiago). Le daremos tiempo para que reaccione el corazón”, explicó.
Ratificó que se hicieron todos los análisis previos para confirmar la compatibilidad, tanto por parte desde los laboratorios del Ministerio de Salud como de la firma Meyer Lab, pero “un rechazo hiperagudo no se puede prever”.
“Estamos presentando una dura batalla para vencer finalmente esta guerra”, insistió.