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Tanto Ibarra como su jefe, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, fueron interpelados el pasado 30 de junio, luego de escucharse la grabación del narco Ezequiel de Souza. Además, fueron abordados en aquella ocasión acerca de otros hechos que tienen que ver con la seguridad nacional. La propuesta de dar el voto de censura fue hecha por Luis Castiglioni, uno de los referentes del “G-15”, el grupo de senadores colorados “opositores” a la gestión del presidente Horacio Cartes.
“Estamos preocupados porque él manifestó ‘inestabilidad emocional’ o ‘problemas emocionales’; que un servidor público argumente eso es grave”, dijo el legislador colorado al justificar su propuesta. Por su parte, el senador del Frente Guasu, Sixto Pereira, recordó que el viceministro fue consultado acerca de sus declaraciones a la prensa en las cuales había dicho que responsabilizaba al ministro Antidrogas, Luis Rojas, de cualquier cosa que le pueda ocurrir a él o a su familia. “Le responsabiliza a Rojas de lo que ocurra con su familia, y él es un funcionario de seguridad del Estado”, agregó.
“Viene a decirnos una bobería, para zafar de haber dicho que Rojas sería responsable de un atentado. Eso revela la conciencia cívica de un alto funcionario; es un insulto a nuestra inteligencia”, manifestó por su parte el senador liberal Miguel Abdón Saguier. También se mostró preocupado por el hecho de que una persona que se escuda en problemas emocionales ostente un cargo tan importante.
La mesa directiva del Senado y los líderes de bancada acordaron ayer emitir el voto de censura, según el Art. 194 de la Constitución nacional. La Cámara Alta necesita 30 votos (mayoría absoluta de dos tercios) “para emitir el voto de censura... y recomendar su remoción del cargo al presidente de la República o al superior jerárquico”. La decisión del Senado no es vinculante, pero representa una pérdida de respaldo político importante por parte de una de las dos Cámaras del Congreso.