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El capitán Rafael Valdez, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay, dio a conocer el último informe en torno a las intervenciones de los socorristas en medio del fuerte temporal registrado en la mañana de este viernes.
Ya a tempranas horas de la fecha la institución reportaba 27 personas rescatadas de en medio de los raudales. Con el correr de las horas la cifra fue subiendo hasta llegar a los “38 servicios de rescates de entre los raudales e inundaciones”, detalló en contacto con la 780 AM.
Igualmente, los bomberos apoyaron ante la caída de un total de 79 árboles que obstaculizaron el tránsito en Asunción y los alrededores. Estos eventos igualmente provocaron cortes de energía, ya que los árboles se precipitaron sobre el tendido eléctrico.
Respecto a la cantidad de viviendas derrumbadas, las compañías tienen registros de al menos 18, informó Valdez.
La tormenta igualmente dejó al menos dos fallecidos; en ambos casos las víctimas fueron menores de edad. El primer caso se registró en el Bañado Norte de la capital, donde murió Matías Samuel Bogado, de 14 años, tras derrumbarse la pared de la habitación donde dormía.
El otro caso se produjo en la compañía Once Toledo de Capiatá, donde un bebé de apenas tres meses fue arrastrado por el raudal cuando su mamá intentaba rescatarlo de su vivienda, tomada por las aguas. La mujer pudo sacar a dos de sus hijos, pero el tercero fue llevado por la correntada. Horas después el cuerpo del menor fue encontrado a unos 1.000 metros de la casa.
Una tercera muerte -aunque aparentemente no relacionada directamente con el temporal- se registró en el céntrico Hotel Excelsior, donde Saturnino Gaona Acosta, un empleado de mantenimiento de 44 años de edad, cayó del 12° al balcón del 9° piso, tras desprenderse una viga de madera sobre la cual se apoyaba mientras realizaba sus labores.
El temporal igualmente dejó varias calles e inclusive rutas destruidas debido a la acción de los fuertes raudales, que terminaron removiendo y llevándose parte del asfaltado. Uno de los casos se dio en Reclus y Andrade, en plena capital, donde la capa asfáltica quedó destrozada.
En San Antonio, una de las avenidas principales quedó con un aspecto similar a un "campo de batalla", debido a que la correntada levantó grandes bloques del asfaltado, por lo que el tránsito en la zona se tornó imposible. El cruce por la zona era dificultoso inclusive para los transeúntes.
Debido a la gran cantidad de situaciones como estas, el Gobierno se vio obligado a declarar una “emergencia vial”, a fin de responder a toda la demanda de reparaciones en la región Oriental. La medida, que regirá por 180 días, incluirá horarios extendidos -inclusive durante el fin de semana- para los obreros que trabajarán en las respuestas de urgencia.
Otra consecuencia del fenómeno climático fue el apagón que se vivió en Asunción y varias localidades del departamento Central. La ANDE habló de 119 alimentadores fuera de servicio, lo que dejó sin energía a 300.000 usuarios de la estatal, entre viviendas y comercios.
En el último informe, la proveedora aclaró que -aunque unas 50 cuadrillas fueron restableciendo paulatinamente el servicio- varias familias aún deberán pasar esta noche sin electricidad.
Para la ANDE, el temporal de la fecha provocó daños sin precedentes en las redes. “Que yo recuerde, en la historia de la ANDE, no se produjo un evento con tantos alimentadores fuera de servicio, como hoy”, expresó el titular del ente, Víctor Romero.
Los cortes igualmente terminaron afectando varios centros de distribución de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), por lo que hay faltante del vital líquido en varias zonas del país. Ante la posibilidad de que el inconveniente persista, mientras la ANDE no reponga totalmente el suministro, el titular de la Essap, Ludovico Sarubbi, recomendó a los usuarios guardar agua para el consumo y aseo.
Los especialistas señalan que el temporal fue tan fuerte que en un momento dado los vientos soplaron a una velocidad de casi 100 kilómetros por hora.