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Agustín Encina, viceministro de Transporte, ofreció una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno, ocasión en que confirmó que las 22 unidades llegaron a la medianoche. “Los primeros 22 buses llegaron ayer, a las 12:00 de la noche. Lo cierto es que toda la semana van a ir llegando más hasta alcanzar los 367”, refirió.
El alto funcionario no supo precisar para cuándo se tendrá todo el grupo prometido, que inicialmente debía estar compuesto por 400 colectivos, aunque luego la cantidad “se desinfló” levemente y bajó a 367.
El lote fue adquirido gracias a un sistema de subsidio otorgado por el Gobierno a los empresarios para facilitar la renovación del parque automotor. El Estado entregó US$ 30.000 por cada unidad “0 km” para costear parcialmente la compra. En total, se destinarán US$ 11 millones de los recursos públicos para el sector privado.
Encina mencionó que los ómnibus nuevos se distribuirán entre 35 líneas del transporte público de Asunción y el área metropolitana. Entre las empresas que explotarán las unidades, mencionó a La Chaqueña, Ciudad de Luque, La Limpeña, Transporte y Turismo, Lince, San Isidro y Automotores Guaraní.
Los 367 colectivos a ser incorporados al sistema ofrecerán un servicio diferenciado. Viajar en estos buses costará al menos G. 3.400, que incluirá ambiente climatizado, internet Wifi y tercera puerta para personas con discapacidad; los pasajeros podrán ir sentados o parados. El llamado servicio ejecutivo costará al usuario G. 5.000 y la particularidad en relación a la categoría anterior radica en que todos los ocupantes deberán contar con un asiento.
Aunque el Gobierno anunció como un gran logro el gasto de US$ 11 millones en 367 buses, en otro momento el viceministro reconoció que este grupo representará apenas el 15% del parque automotor. Es decir, el 85% de los buses continuará en las mismas condiciones actuales.
Aseguró sin embargo que la intención es reducir aún más la cantidad de los añosos buses. “La idea es que a medida que pasen los años, las empresas puedan renovar sus unidades a razón del 1.000% por año y en unos años más ya puedan tener solo buses con aire acondicionado”, sostuvo.
Al señalársele el gasto que implica para el Estado la adquisición de buses nuevos para los transportistas, el viceministro indicó que habrá un “retorno” del dinero, ya que los empresarios deben entregar los buses chatarra que son dados de baja con la adquisición de las nuevas unidades. “Se llamará a licitación para destruir estos buses; el producto de la venta de vidrios, plásticos, goma y chatarra en sí se dividirá entre la empresa (encargada de la chatarrización) y el MOPC”, detalló.