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El titular de la cartera de Estado, Francisco de Vargas, ratificó las sospechas señaladas ayer por el comisario Eliseo Báez, subcomandante de la Policía, respecto al robo a un comerciante que transportaba implementos a ser vendidos a los policías en el Norte.
La víctima transportaba 400 cartuchos calibre 38 y 9 mm, además de equipos tácticos, en una Nissan tipo furgón, cuando fue interceptado cuando cruzaba un puente en Kurusu de Hierro, Concepción.
“Llama la atención que iba solo transportando esta carga. Y la forma en que ocurrió el hecho punible es llamativa”, manifestó el ministro, en contacto con Canal 100.
Indicó que el caso despierta “muchas interrogantes” y sostuvo que hay elementos que apuntan a que se trató de una entrega de implementos para el EPP.
Aclaró que el denunciante, Elpidio Álvarez, no fue detenido, ya que no puede disponerse medidas de esta naturaleza solo en base a sospechas.
“No podemos cometer un error y -en un prejuicio- calificar a la propia víctima como supuesto autor del robo”, sostuvo.
Adelantó que se analizan las condiciones legales en que actuaba el macatero, ya que -recordó- el comercio de municiones está regulado por la Dimabel.
Aclaró además que un proveedor de implementos para la Policía debe estar debidamente registrado.
La carga robada proviene de la empresa Comercial Aló, con sede en Asunción.
Al justificar su actividad, el comerciante aseguró hoy que desde hace cinco años realiza viajes al Norte para proveer a los policías.
Las autoridades temen que los miembros del EPP utilicen los uniformes para confundir a los agentes al momento de perpetrar sus ataques.