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Una enérgica homilía brindó este jueves monseñor Miguel Ángel Cabello, obispo de Concepción y Amambay, en el cuarto día de novenario de la Virgen de Caacupé, patrona de los fieles católicos del Paraguay.
“Cuántas tormentas sobre todo embisten a los jóvenes, que muchas veces los arrastran y matan, como el sinsentido de la vida, la tentación de venganza, la impotencia, los arranques de ira y desenfreno. A diario vemos casos de delincuencia, drogadicción y violencia, que nos entristecen, nos preocupan y deben interpelarnos a todos”, comenzó el religioso.
Prosiguió diciendo que Jesús llama a sus seguidores a edificarse sobre rocas para no derrumbarse ante las corrientes peligrosas que hoy golpean a la sociedad, como las corrientes de la corrupción, el engaño, la deshonestidad. Especialmente pidió a los jóvenes resistir estas agresiones, a no caer, a luchar contra las adversidades de la vida.
“Los jóvenes son una parte de la sociedad, bella, fuerte, dinámica, optimista, pero vulnerable y puede facilmente dañarse. Vemos los contínuos ataques y agresiones a nuestros jóvenes, que los deja débiles, incapacitados y anulados, como las propagandas agresivas para consumo de alcohol, a placeres de todo tipo, juegos, vicios, el uso descontrolado de las nuevas tecnoclogías (...) no es que estas sean malas, sino el uso que le damos”, dijo en una homilía con fuerza.
Dijo que los jóvenes, agobiados por los distintos tipos de agresiones a veces se refugian en los lugares y cosas equivocadas, como el alcohol y drogas ilegales, como la delincuencia e incluso en el suicidio.
“No es para justificarles a ellos, pero debemos preguntarnos por qué se da esta realidad, por qué hay tantos motochorros, jóvenes violentos, tantos robos, asaltos, secuestros... ¿No será que algo no está funcionando bien en la sociedad? (...) A veces las autoridades se enorgullencen porque hay más cárceles y más lindas, pero tenemos que preguntarnos qué sentido tiene eso. Hace poco escuché que en Holanda van a cerrar sus cárceles porque no hay más presos y nosotros si que cada vez construimos más”, señaló y llamó a reflexionar a las personas.
Dijo que es hora que la sociedad entera haga un mea culpa de lo que está pasando en la sociedad y a los jóvenes los animó a no claudicar jamás ante las dificultades de la vida, a luchar contra las dificultades y desafíos.