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Para entender el problema con la renovación de las licencias de conducir, que en la semana generó largas colas en diferentes municipalidades, hay que diferenciar dos cosas: la fecha de vencimiento de la licencia de conducir y la perforación anual que se debe hacer en el carnet.
El vencimiento para la perforación de los carnets es anual y se rige por el último número de la licencia de conducir, que varía de persona a persona. Por ejemplo, si termina en 1, venció en enero. Si termina en 6, vence en junio. Cuando termina en 0, vence en octubre. El vencimiento de la licencia de conducir se produce cada cinco años. Esto es independiente de la perforación. La fecha de vencimiento figura en el plástico del carnet.
El director de Tránsito de la Municipalidad de Asunción, Carlos Aquino, explicó este jueves en conversación con radio ABC Cardinal que la Policía de Tránsito de Asunción solo puede multar a las personas que no hayan perforado sus licencias de conducir en fecha o la tengan vencida. El problema surge con la Patrulla Caminera, que solo puede sancionar a las personas que tengan la licencia vencida. Los agentes de esta entidad no pueden multar a las personas que tengan la perforación vencida, situación que aparentemente es frecuente en el interior del país.
Esto fue recordado por Aquino y por el senador Eduardo Petta, quien por años dirigió la Patrulla Caminera, a modo de advertencia para los conductores. Petta también conversó con radio ABC Cardinal y comentó que la nueva Ley de tránsito no permite que la Caminera multe por la falta de perforación pero sí por el vencimiento de la licencia. Este problema se da anualmente, porque en algunos municipios del país el vencimiento del carnet (cada 5 años) se produce el 31 de marzo, lo que genera largas colas. Además, parte de la ciudadanía no comprende la diferencia entre ambos vencimientos, muchas veces por la falta de claridad de las autoridades municipales.