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Garay explicó que el paciente de seis años tuvo una reacción favorable a la aplicación de medicamentos antirrechazo, aunque aún permenece en estado crítico.
“Hubo una leve mejoría. Dio un resultado positivo leve inmediato cuando pensamos que iba a ser más lento”, manifestó.
El paciente actualmente tiene la asistencia del ECMO, una máquina que realiza las funciones de corazón y pulmón.
Resaltó que el niño ya registra una presión arterial estabilizada. En igual condición se encuentran todos sus signos vitales, de acuerdo al informe que dio, en contacto con la 780 AM.
“Ahora usamos un marcapasos bicameral y mejoró. Mejoró un poco y nos dio la esperanza para seguir trabajando”, refirió.
La profesional aclaró que, incluso con todos estos signos positivos, aún no puede declararse una victoria.
“A pesar de todo lo que le hacemos, el cuerpo luego puede rechazar el órgano”, indicó.
El plantel médico se propuso metas a corto plazo, como estabilizar al niño durante seis horas y luego ampliar el tiempo hasta llegar a las 24 ó las 72 horas, de ser necesario.
Los profesionales esperan que el corazón implantado se adapte al cuerpo de Thiago, pese al rechazo inicial manifestado.
“Nuestra lucha es por cada seis horas. Cada seis horas vamos a evaluar la situación”, insistió Garay.
La cirugía del niño de seis años de edad se inició en la madrugada de este miércoles, luego de que anoche consiguiera un donante, tras más de dos años de espera.
Las complicaciones se registraron esta mañana, cuando los médicos se disponían a retirarle la bomba del corazón.
La jefa de Cardiología del Hospital Acosta Ñu adelantó que Thiago permanecerá en quirófano el tiempo que sea necesario, hasta que haya garantías de que el órgano que recibió funciona de manera regular.