Cargando...
Elías Gabriel Rojas Candia, un joven de 18 años y seguidor de Olimpia, falleció el domingo mientras se dirigía al estadio Defensores del Chaco para presenciar el juego frente a Cerro Porteño. El bus en el que iba el joven fue atacado por simpatizantes del club Cerro Porteño y Rojas fue gravemente herido de bala.
El adolescente no aguantó y llegó sin signos de vida al Hospital de Traumas (Ex Centro de Emergencias Médicas). Marcos, su padre, habló este lunes con el Cardinal Deportivo. “Lo único que le quiero decir al chico que segó la vida de mi hijo es que le perdono. Le perdono de todo corazón”, afirmó.
“Él segó la vida, no de un barra, sino de un hincha olimpista, de un chico que tenía vocación de servicio, de un chico bueno, que sabía lo que quería. No segó la vida de un patotero”, agregó Marcos.
Elías terminó el colegio el año pasado y se estaba preparando para ser marinero y “tener su libreta de baja, y estudiar para ser chef internacional”. “Mi hijo fue un chico sano, sus compañeros de iglesia, de secundaria, pueden dar testimonio de esto”, señaló.
En el centro médico, don Rojas preguntó si podía donar los órganos de su hijo. “Lastimosamente ningún órgano interno quedó sano”, comentó. Elías Rojas integra la triste lista de personas que fueron víctimas de la violencia provocada por las barras.