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Esto se debe a que dicha herramienta no solo sirve para contactos personales o profesionales; el aprovechamiento de estas plataformas también se extiende hacia el plano comercial, con páginas dedicadas a la venta de productos de todo tipo, ya sean nuevos o usados.
El fenómeno de la venta de armas por dicha vía es conocido por la Dirección de Material Bélico a través de denuncias informales, pero al momento de las averiguaciones la oferta desaparece por la facilidad de eliminar un posteo.
Sin embargo, un caso en el que un usuario oferta varias armas de fuego quedó registrado, por lo cual consultamos con el Coronel Oscar Villagra, responsable del Registro de Armas, quien explicó que la ley actual puede no contemplar el uso de redes sociales para la venta de armas.
En el caso del grupo denominado “Hendyla”, donde la imagen en cuestión fue compartida, expresa entre sus condiciones que queda prohibida la compraventa de armas de fuego, salvo que sean de aire comprimido.
También aclara que los administradores del grupo no se hacen responsables del origen de los productos que son ofertados a través de este espacio virtual.
El militar ratificó que nadie puede portar o comercializar armamento sin la autorización debida de la Dimabel, para ambas situaciones.
La Dimabel otorga la tenencia de armas, toda vez que se demuestre que será para defensa de los integrantes de una vivienda, ya sean frecuentes u ocasionales, con la condición de que el usuario legal y el domicilio queden debidamente registrados.
Villagra dijo no manejar datos sobre la cantidad de armas que circulan ilegalmente, precisamente por tratarse de un mercado clandestino.
Entre el 2011 y el 2013 fueron registradas en la Dirección de Material Bélico (Dimabel), un total de 41.567 nuevas armas de fuego. Solo en Latinoamérica, se registran al menos 80.000 homicidios por armas de fuego, según datos de las Naciones Unidas.