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Pero la población no está cumpliendo con su tarea, tampoco las Municipalidades, porque “tienen tremendas dificultades para la disposición final de los residuos, hay enorme cantidad de vertederos y la gente no elimina los criaderos de sus domicilios”.
“Un ejemplo es el barrio Ricardo Brugada, en donde el Senepa está trabajando desde finales de octubre; trabajamos dos veces por semana, con muchas dificultades, a tal punto que los funcionarios deben pagar peaje, fueron asaltados y agredidos. Sin embargo, el porcentaje no varía. Te vas una semana, el 100% de las casas tienen criaderos, la siguiente eliminás esos criaderos, y la siguiente vuelven a tener. Entonces ese es el problema. Mientras la población no se sensibilice y elimine los criaderos, esto seguirá. Ellos mismos deben hacerlo, porque las condiciones climáticas no van a variar en Paraguay. Siempre vamos a tener lluvias, siempre vamos a tener calor y condiciones ideales para los mosquitos. Lo que debe cambiar es la conciencia de las personas. Y eso no ha cambiado nada”, lamentó.
En cuanto a las mingas, el Dr. Aguayo señaló que cambiaron de estrategia por recomendación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La gente cree que con la fumigación se soluciona, pero no, es solo un complemento. “Lo más importante es la eliminación de criaderos. La responsabilidad más importante es de la población y es la que está fallando. Nosotros trabajamos con la Dirección General de Vigilancia de la Salud, que nos notifica dónde hay casos febriles y ahí vamos a hacer el rastrillaje y la fumigación del lugar, cuatro manzanas a la redonda. Nosotros no podemos ingresar a los domicilios. Actuamos cuando hay notificación de Salud sobre barrio, dirección exacta, sobre casos febriles”, concluyó.