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A través de las redes sociales, una internauta narró un particular incidente que se produjo anoche en la discoteca Tao de San Bernardino. Al parecer, debido a un desperfecto mecánico, un joven quedó colgado boca abajo por alrededor de 40 minutos en el salto bungee, uno de los atractivos que ofrece el boliche veraniego.
Según el relato que circula en las redes, ante lo sucedido nadie sabía cómo ayudar al joven y solo había un paramédico intentando auxiliarlo. Además, luego de estar 15 minutos cabeza abajo, el muchacho empezó a vomitar y a señalar que se estaba quedando sin aire.
Las declaraciones de los testigos también remarcan que, minimizando la gravedad del incidente, los gerentes del local continuaron con la fiesta, prohibiéndole al DJ que pare la música y, en un momento dado, se realizó el espectáculo de fuegos artificiales mientras el joven seguía colgado en la cuerda, desvaneciéndose.
Desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de San Bernardino confirmaron que fueron alertados sobre esta situación por medio de la Comisaría local. Fueron hasta el lugar, pero no les permitieron ingresar. Destacaron que fue el jefe de seguridad de la disco quien les prohibió la entrada, alegando que no tenía conocimiento del incidente mencionado.
El inspector Herminio Gamarra, subjefe de la Comisaría 16ª San Bernardino, coincidió con la versión de los bomberos, remarcando que los dueños del boliche negaron el inconveniente y no les dejaron ingresar.
Intentamos comunicarnos con Pablo Ferreira, sindicado como uno de los dueños del local, pero este no atendió las llamadas y ni respondió a los mensajes que le enviamos a su celular de terminación 064. También nos comunicamos con su padre, Pedro Ferreira, presidente de la ANDE, y este se limitó a responder "Me gustaría que de eso hablen con él" al ser consultado sobre el tema.