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Las dificultades para el joven Teófilo Urbieta González no han sido obstáculos para desarrollarse como persona, como profesional del derecho y dirigir una organización no gubernamental que defiende los derechos de las personas con discapacidad.
Sin embargo, sus logros no fueron suficientes para detener la discriminación que en su caso particular provino desde la empresa Aerolíneas Argentinas.
Urbieta relató a ABC Color que días atrás viajó a Montevideo, invitado por el Mercosur para un taller sobre “La participación social en la construcción de nuestra integración”.
El viaje de ida por la citada aerolínea transcurrió sin problemas, pero a la vuelta a nuestro país, que incluía una escala en Buenos Aires, comenzaron los inconvenientes.
El abogado señaló que poco antes de iniciar la conexión Buenos Aires- Asunción, una comisaria de vuelo le consulta si viajaba acompañado, a lo que respondió que no. Seguidamente, le comunican que debía abandonar la aeronave en Buenos Aires, debido a que incumplía el reglamento de la aerolínea.
Tras su insistencia, el joven consigue leer la mencionada norma que establecía, con ambigüedades, lo referente al viaje de personas con discapacidad, además estaba en contravención con disposiciones internacionales sobre la materia.
El afectado consideró como un contrasentido la citada disposición, puesto que ya realizó el viaje de ida con la misma aerolínea y no era la primera ocasión en que viajaba en solitario, incluso a destinos más alejados como Europa y Asia.
En otro momento, expresó que finalmente, los demás pasajeros se ofrecieron amablemente a acompañarlo, para cumplir con la reglamentación y de esa manera completar el trayecto hasta nuestro país. Sin embargo, los problemas estaban lejos de culminar.
Ya en territorio nacional, el último sábado, la aerolínea carecía de una silla de ruedas para transitar por el pasillo del avión, lo que motivó un nuevo reclamo de los tripulantes hacia Urbieta, a quien le solicitaron que baje en andas con ayuda de los funcionarios. Contradictoriamente, le amenazaron con que si no bajaba, debía viajar nuevamente a Buenos Aires.
Tras una hora de espera, la empresa TAM prestó la silla en cuestión al afectado, quien sufrió picos de stress a causa del maltrato sufrido.
Urbieta adelantó que está analizando los mecanismos legales para accionar formalmente contra Aerolíneas Argentinas.
La redacción de ABC Color se comunicó con la gerencia de prensa de Aerolíneas Argentinas, con sede en Buenos Aires, a cargo de Daniel Méndez, quien no se encontraba en su despacho al momento de la comunicación.
La consulta fue atendida por una secretaria, que dijo llamarse Liliana, pero se excusó de dar su apellido a pesar de la insistencia, alegando no estar autorizada para identificarse.
La mujer se limitó a confirmar la existencia del reglamento interno al cual hizo alusión el abogado Urbieta y que se aplica desde los inicios de la empresa, el cual refiere que personas que no se pueden desplazarse por si sola necesitan de un acompañante en el vuelo.
Acotó que el denunciante completó los vuelos de ida y vuelta en base a los registros que cuentan, al mismo tiempo indicó que por normas de procedimiento una denuncia de este tipo debe ser formalizada ante el departamento legal. También prometió una investigación interna de lo ocurrido.