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La historia del pequeño Josías Britos Sánchez, de un año y ocho meses, tiene un final feliz, el cual se concretó hoy, jueves, tras abandonar el Hospital Pediátrico Acosta Ñu.
El pequeño estuvo internado 114 días en la sección de terapia intensiva del citado nosocomio por una cardiopatía.
Mientras era asistido por médicos, consiguió que una pequeña niña, Ailana Etcheverry, de un añito, se convierta en la donante del corazón que hoy late en su cuerpo.
A 51 días de realizarse el exitoso trasplante y tras superar la cirugía, así como un cuadro respiratorio y febril, el pequeño finalmente fue dado de alta.