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Benigno López, presidente del IPS, se refirió a la primera lista de 102 funcionarios “sospechosos” de ser “planilleros” en la previsional. Se trata de personas que aparentemente cobraban sin acudir a sus puestos, lo que generaba un daño patrimonial de G. 6.000 millones al año.
En contacto con radio ABC Cardinal, el titular del ente mencionó que la nómina comprende nombres de personas cuyo sumario ya finalizó pero aún hay otros 300 empleados con sumario en curso. “Se inició un sumario a 400 personas que asisten irregularmente a la entidad, que tienen muchas ausencias injustificadas; de este total, hemos terminado alrededor de 100 sumarios y de este número ya hemos desvinculado a 60 ó 65 personas”, explicó.
López anunció que las medidas de esta naturaleza continuarán e incluso adelantó que se prevé un nuevo “paquete” de sumarios con otros 300 funcionarios. “Tenemos 386 sumarios y en vías de iniciarse hay otros 300 más”, insistió.
Consideró que en los próximos meses, IPS acumulará alrededor de 1.000 sumarios. “Tenemos mucho trabajo ahí y los procesos sumariales que vamos a tener en los próximos meses se acercarán a los 1.000”, refirió al tiempo de recalcar que todos los casos corresponden a personas que no acuden regularmente a trabajar.
López consideró que existen varios funcionarios que no cumplen con su horario de trabajo, por lo que reafirmó que la “depuración” continuará en otras etapas. “Después tenemos otro tema, más complicado, que es detectar a la persona que viene y marca, pero inmediatamente se va”, manifestó.
Adelantó que se prevé hablar con los jefes de departamentos a fin de ubicar los casos de personas que tienen marcación “perfecta” en los papeles pero en realidad no prestan servicio alguno a la previsional. “Se está tratando de ubicar, ver con los jefes director, si todos los que dicen estar están realmente”, refirió.
Mientras persiste el “planillerismo” entre un grupo de funcionarios, parajódicamente se perciben numerosos problemas en el IPS debido a la insuficiencia de personal. Es el caso de la atención médica en urgencias del Hospital Central, donde los médicos y enfermeros se ven ampliamente sobrepasados por la alta demanda por parte de los asegurados.