Interventores van al Palacio

La primera actividad de los enviados del papa Francisco a Paraguay fue una audiencia con el presidente Horacio Cartes en el Palacio de Gobierno en Asunción. Los religiosos llegaron ayer a nuestro país en una misión de intervención a la Diócesis de CDE.

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La delegación que llega de Roma está encabezada por el cardenal Santos Abril y Castelló, arcipreste de la Basílica de Santa María Mayor en Roma y presidente de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia del Instituto para las Obras de Religión. Acompaña monseñor Milton Luis Tróccoli Cebedio, obispo Auxiliar de Montevideo.

Los enviados del papa Francisco están acompañados por el nuncio apostólico en Paraguay, monseñor Eliseo Antonio Ariotti. Se cree que luego del encuentro con el Presidente, los religiosos irán a Ciudad del Este para iniciar la intervención a la diócesis. Allí, esperan al cardenal y al obispo con una vigilia desde anoche.

La estadía se extenderá hasta el jueves. En ese lapso, Santos Abril revisará la labor pastoral y administrativa de la diócesis, mientras que Tróccoli se encargará de evaluar y examinar la labor de los seminarios San José y San Juan, creados por el obispo Rogelio Livieres Plano para formar sacerdotes en un tiempo reducido.

El caso más llamativo que trae a Paraguay a estas dos importantes figuras de la Iglesia tiene que ver con el sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, quien trabaja en la Diócesis de Ciudad del Este a pesar de las denuncias en su contra sobre pedofilia y abuso sexual. De hecho, el cura extranjero había recorrido varios países del mundo, llegando finalmente a Paraguay y sorteando así todas las acusaciones.

Los enviados del papa Francisco son dos sacerdotes con amplia experiencia tanto en temas ligados a la lucha contra la pedofilia en la Iglesia Católica así como a la organización de los seminarios.

El cardenal Santos Abril y Castelló (79), quien viene directamente de Roma, es un experto en finanzas y su figura tiene un alto simbolismo contra la pederastia, ya que en 2011 asumió como arcipreste de la Basílica Papal de Santa María la Mayor en reemplazo del cardenal estadounidense Bernard Francis Law, condenado por un presunto encubrimiento de más de 250 sacerdotes pederastas entre 1984 y 2002, cuando era arzobispo de la diócesis de Boston.

En tanto, monseñor Milton Tróccoli (50), obispo auxiliar de Montevideo, es reconocido por su trabajo en seminarios. En 1997 se integró al equipo de formadores del Seminario Interdiocesano y desde diciembre de 2001 es su rector.

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