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Los estudiantes de la Facultad de Filosofía expresaron su malestar por el cierre del acceso a la institución para permitir el ingreso de la fiscala Carolina Bernal, responsable de intervenir la facultad a raíz de la denuncia de quema y destrucción de documentos de la institución el pasado viernes, razón por la cual se dipuso el lacrado de las oficinas.
Los ánimos se caldearon y hasta hubo forcejeos con la seguridad de la facultad, debido a que se acordó el acompañamiento de los alumnos en cada una de las intervenciones del Ministerio Público en las diversas facultades de la UNA. Esta disposición fue ratificada por el propio fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.
Tras varios minutos de intensas negociaciones, finalmente se aceptó la participación de cuatro estudiantes, tres de ellos, representantes estudiantiles incluido el presidente del centro más una egresada que también tienen representación en el consejo directivo, así como dos profesores y dos padres. No obstante, aún hay molestias por la presencia de policías dentro de la institución, informó Gabriela González Escalada, periodista de ABC Color.
La intervención de la fiscalía es a los efectos de revisar los lugares que fueron lacrados y, de ser necesario, lacrar otros donde hay archivos de interés para la investigación.