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De esta manera suman tres los detenidos, ya que, en horas de la mañana de la víspera, habían sido aprehendidos los funcionarios municipales Elver Gustavo Barrios (ex Policía), Secretrio General, y Fabriciano Arrúa Maciel, del área de Aseo Urbano. Sobre el intendente de Laureles pesaba una orden de captura.
Los mismos llevaban 816 panes de marihuana (que totalizaron 611 kilos) en una camioneta Nissan Mistral con chapa N° AYR 925, que sería de propiedad del jefe comunal.
Igualmente fueron incautados dos rifles calibre 44 y un fusil calibre 762. También cuatro cartuchos 762 y tres cartuchos calibre 44.40, sin percutir, además de un aparato celular. El procedimiento fue realizado por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) en la vía que une Laureles con la compañía Tacuruty de Cerrito, a 120 kilómetros de Pilar.
Según la SENAD, la droga provenía de San Pedro del Paraná, pasando por San Ignacio, camino a Yabebyry, con el propósito de llegar a la compañía de Tacuruty de Cerrito. Desde allí debía ser trasladada por vía aérea hasta la Argentina para su comercialización.
Laureles y Cerrito son lugares alejados de la capital departamental y no cuentan con un solo metro de caminos pavimentados. La precariedad de su red vial y su ubicación estratégica para el traslado de la droga a territorio argentino, hacen que esta zona sea muy atractiva para los narcotraficantes.